Aceite de oliva como fuente de salud

Ya son bastantes años los que se lleva estudiando las bondades del aceite de oliva, y en particular su versión de calidad superior: el aceite de oliva Virgen Extra.

Efectivamente, la comunidad medica siempre se ha sorprendido por las claras diferencias en cuestión de longevidad y enfermedades complejas, entre los países del Norte y los del Sur de Europa.

Los datos no mienten. En países como España, Italia o Grecia, la esperanza de vida es significativamente superior al resto de países, como Alemania, Francia, Reino Unido o Suecia. También, la incidencia de enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de canceres o incluso el Alzheimer, es mucho menor.

A partir de estas estadísticas objetivas, se empezó a estudia el contenido de nuestra famosa Dieta Mediterránea, intentando entender “que comemos nosotros que no coman ellos”. La verdad es que no es tarea fácil, ya que se piensa que los beneficios para la salud de dicha dieta son multifactoriales.

Es cierto que comemos mas pescado y legumbres que nuestros vecinos norteños, pero no de manera concluyente. En Suecia o UK por ejemplo, también se consume mucho pescado, y en Francia, si comen legumbres de manera habitual.

¡Lo que si realmente nos diferencia es el brutal consumo de aceite de oliva! En España, Italia o Grecia, superamos los 15 litros por habitante, mientras que por ejemplo en Alemania o Reino Unido, ¡no alcanzan ni el medio litro! Los países del centro y norte de Europa son “mantequilleros” y los del Sur “oliveros”.

¿Que tiene el aceite de oliva?

Básicamente dos tipos de componentes, ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico) y múltiples antioxidantes.

El ácido oleico

Diferentes estudios muestran que este tipo de grasa es muy beneficiosa para el corazón, porque combate al colesterol, y su forma más agresiva, las placas de ateroma en nuestras arterias, que llegan a bloquearlas y causar los temidos infartos.

El aceite de oliva actúa “disolviendo” estas placas, bloqueando su causante, el colesterol malo (LDL) y favoreciendo el bueno (HDL).

Los antioxidantes

Los encontramos bajos las formas de Vitamina E y polifenoles, como el Hidroxitirosol o el Oleocanthal. Estos componentes son minoritarios y muy frágiles. Por ello solo los encontramos en aceites de oliva extraídos con “cariño”, en frio, y de aceitunas sanas. Nos referimos por supuestos al aceite de oliva Virgen Extra (AOVE).

Por ello, comprar AOVE no debe considerarse solo un “gasto”, sino también una inversión en salud. Y la verdad, si no tenemos problemas en pagar 10-20 por un buen vino, ¿por qué no hacer lo mismo con el aceite de oliva?

Además, si se tiene la posibilidad, recomendamos comprar aceite de oliva virgen extra 5l en cooperativa, y en particular los aceites de Jaén.