Alimentos ricos en proteínas y minerales: esto es lo que hay que saber

El cuerpo humano necesita una determinada cantidad de sustancias y componentes para poder llevar a cabo funciones básicas como respirar, caminar, producir nuevas células que componen órganos, tejidos, la sangre y absolutamente todas las partes del organismo.

Toda la comida que se ingiere debe estar compuesta por proteínas y minerales, pero también por vitaminas, grasas y fibras. Estos se encuentran en las carnes, verduras, pescados y mariscos, frutas y vegetales frescos, cereales, lácteos y azúcares, entre otros.

La cuestión central para que esta dieta provea lo que el organismo necesita está en las proporciones de cada uno de estos alimentos. También deben considerarse otros factores como la edad, el sexo y el estilo de vida.

Para ejemplificar, una abuela de 60 años que vive en su casa y hace las labores y actividades de una persona promedio de su edad no puede tener la misma dieta que un obrero de la construcción de 28 años que trabaja 8 horas al día.

Este último seguramente tendrá más masa muscular y requerirá más calorías y proteínas. Mientras que la señora necesitará calcio, hierro y ácido fólico. Pero, ¿qué alimentos son los mejores para proveer al cuerpo de proteínas y minerales? He aquí un listado de lo que se debe ingerir en una alimentación balanceada:

1.- Frutas y verduras

Ese dicho de la abuela de que hay que consumir vegetales, frutas y verduras de temporada es tan cierto como el color azul del cielo.

En este caso, la ensalada de verduras es una de las mejores preparaciones para acompañar comidas y cenas porque proporciona hierro y calcio. El resto de los alimentos de origen vegetal tiene alto contenido de fibra que no solo ayuda al sistema digestivo, sino que ofrece una gran cantidad de vitaminas y nutrientes para una vida sana.

2.- Carnes

Incluir carnes en una dieta balanceada es lo adecuado, ya que contiene más proteínas de alto valor biológico. Además, aporta nutrientes necesarios para el organismo, así como todos los aminoácidos importantes.

Las vitaminas del grupo B y minerales como el hierro y el fósforo son dos ejemplos de los componentes necesarios que el cuerpo requiere, por ejemplo, para crear nuevos glóbulos rojos y mantener la hemoglobina en estados no anémicos.

Al hablar de “carnes” se trata de res, cerdo, cordero, aves y todo músculo de origen animal. Con tan solo una porción de unos 140/160 gramos al día se estará proveyendo al cuerpo de la proteína adecuada.

2.- Huevos

La cantidad de proteínas que tiene un huevo también proporciona al organismo los nutrientes necesarios. Se equipara y puede sustituir a la carne en una dieta que requiera estos componentes esenciales.

Tanto la clara, como la yema se pueden ingerir diariamente para no sufrir carencias energéticas y proteicas.

3.- Lácteos

La leche, el queso, la mantequilla y otros derivados son, asimismo, fuentes de proteínas y minerales, además de vitaminas y grasas que el cuerpo requiere para estar sano. Ingerirlos como parte de la dieta cotidiana garantiza suministro de calcio y vitaminas A y D.

4.- Pescados, moluscos y mariscos

Los alimentos que suministra el mar también son ricos en proteínas, minerales, vitaminas, ácidos grasos y otras sustancias necesarias para vivir sanamente.

Además, contribuyen a la formación de nuevas células, a combatir los altos niveles de colesterol y triglicéridos y aportan gran parte de la energía necesaria para el día a día.

6.- Cereales y frutos secos

Todos los cereales y frutos secos son equivalentes desde el punto de vista nutricional. Aportan aproximadamente 350 kilocalorías y entre 8 y 12 gramos de proteínas por 100 gramos de grano entero.

De igual manera tienen un alto contenido de calcio, hierro y vitaminas que componen el complejo B. En esta situación, si una dieta se compone principalmente de productos vegetales y se desea mantener un peso saludable, los garbanzos, frijoles, chícharos y similares ayudan a complementar con comidas ricas en proteínas, minerales y vitaminas A y C.Semillas, frutos secos y cacahuetes junto a todos los cereales son equivalentes desde el punto de vista nutricional. Su ingesta tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Además, favorecen el tránsito intestinal.