El deportista sabe que el descanso tiene mucha importancia para la actividad física que realiza. Es primordial tener un buen lugar para dormir y alcanzar un sueño reparador, en la misma medida como lo son las herramientas necesarias y los espacios adaptados para entrenar.
Tanto los entrenadores como los propios deportistas deben prestar la suficiente atención a esta función diaria del organismo para poder seguir manteniendo un buen ritmo en los entrenos o dar lo mejor de sí en los partidos y competiciones. Al alcanzar un sueño que pueda considerarse saludable, el deportista, además de ofrecer mejor rendimiento, retendrá lo aprendido en cada sesión de entrenamiento o de los propios encuentros deportivos, ya que durante este ciclo el cerebro se organiza, consolidándose la información que ha recibido durante el día.
Para que el deportista reciba todos los beneficios de dormir bien deberá escoger el colchón más apropiado, estos son algunos consejos para no errar en esta importante decisión.
La firmeza del colchón
Todo colchón para deportistas debe ofrecer alta resiliencia para un soporte perfecto. Con la capacidad de volver a su posición en cada movimiento, se asegura una sujeción óptima para las diferentes partes del cuerpo. Si un colchón que sea usado por un aficionado o profesional del deporte es demasiado blando, se hundirá por la columna, lo que significa una pésima postura que le procurará dolores en la espalda al levantarse. Aunque esta característica va a depender de los gustos de cada usuario, lo que los especialistas recomiendan para los que realizan ejercicios físicos de forma regular es un colchón con una firmeza media o dura.
Mínima presión
Se debe elegir un colchón que evite los puntos de presión corporales, para lo cual es aconsejable un colchón viscoelástico. De este modo, todos y cada uno de los puntos del cuerpo van a recibir la justa resistencia.
La capacidad de adaptación
La adaptabilidad al cuerpo es fundamental para alcanzar ese descanso ideal aconsejado para un jugador. En este sentido, los colchones con espuma viscoelástica de alta densidad se consideran los ideales, ya que ofrecen una excelente firmeza en el soporte al mismo tiempo que minimizan cualquier sensación de presión.
Calidad y características del tejido
Lo ideal para completar el colchón que necesita es que sea fresco, higiénico, transpirable y natural. Lo más apropiado es que no esté tapizado, sino que tenga funda. Por otro lado, deberá estar compuesto por materiales que no acumulen polvo, que es la mejor manera de evitar que se instalen los ácaros en su superficie e impedir posibles reacciones alérgicas o problemas de asma que debiliten al deportista.
Para terminar, para que no aparezca el incómodo sudor nocturno, tan abundante en muchos aficionados a los ejercicios físicos, es aconsejable un colchón capaz de mantener una buena temperatura durante todo el año, sobre todo en los meses cálidos. El mejor material para regular la temperatura es la viscoelástica con poros abiertos, lo que producirá una buena ventilación. En una tienda de colchones especializada, como la que se localiza en la url relax.es, será posible encontrar todo el asesoramiento necesario para elegir el mejor colchón, teniendo en cuenta como base los consejos que se acaban de relacionar. De esta manera, se aseguran los beneficios que procura un buen descanso.
Beneficios de dormir bien al deportista
No existe duda alguna a este respecto, dormir bien implica rendir más, ya sea en el trabajo, en las acciones cotidianas o en el deporte. Al alcanzar un estado profundo de relajación se consigue la reparación de los tejidos, y sobre todo una recuperación física, metabólica y fisiológica generalizada.
La musculatura
Posiblemente sean los músculos los que necesitan un mayor descanso en el deportista, pues son estos elementos los que más trabajan y se desgastan. Al dormir, se les está dando la tregua necesaria para recuperarse y que vuelvan a estar preparados para los ejercicios del día siguiente.
El sistema inmunitario
A nivel fisiológico, un sueño profundo mejora directa y notablemente el sistema inmunitario, el cual sirve para proteger al organismo de las infecciones. El deportista habitual, en ocasiones, debe llevar a cabo sus ejercicios en ambientes hostiles, con frío o con humedad. El buen sueño es una de las mejores fórmulas para que las pérdidas de defensas producidas por el entrenamiento vuelvan a sus niveles normales.
El tiempo de descanso
Lo que los expertos aconsejan para un deportista que practica ejercicios intensos es dormir entre 10 y 13 horas diarias, si es la actividad es moderada, con 8 horas bastará. Es importante que la calidad de este sueño sea excelente para que el organismo pueda ejercer sus funciones rehabilitadoras.
Si no se produce un descanso adecuado, existen grupos de trabajo y técnicas para aprovechar ese tiempo destinado al sueño. Imprescindible es, en este sentido, como primera técnica elemental dormir las horas destinadas a ello, acostumbrando al cuerpo y a la mente a un estricto régimen horario.
Es posible sufrir ciertas patologías si no se cumple con las horas de sueño debidas, como por ejemplo la obesidad, la hipertensión e incluso aumenta el riesgo de padecer algún tipo de cáncer. El deportista es el que debe encontrar el equilibrio entre las horas que necesita de sueño en relación al deporte que practica.
Es una realidad, que hay que evitar, que el deportista que no duerme bien tiene mayor nivel de probabilidades de caer enfermo, de no recuperarse de sus entrenamientos y de perder nivel en las competiciones.