¿Tienes unas alpargatas que te encantan y quieres conservarlas como si estuviesen recién sacadas de la tienda? Pues estás de suerte, porque hoy nos hemos propuesto contarte todos los secretos para que puedas limpiar y mantener tus alpargatas de forma fácil y sencilla, alargando su vida útil y permitiéndote contar con un calzado cómodo y de calidad que te acompañará por muchos años de tu vida.
Las alpargatas son uno de esos calzados que triunfan, verano tras verano. Se trata de un calzado extremadamente cómodo que, además, en los últimos tiempos, ha incorporado a su diseño todo tipo de formas, estampados y colores que se salen de lo clásico y nos permiten disfrutar de unas buenas alpargatas sin renunciar al estilo que nos define.
Por todo esto, si durante este verano os hacéis con unas buenas alpargatas al comprar zapatos online, no olvidéis todos estos consejos que os vamos a contar para mantenerlas como el primer día y que os puedan durar muchos años en el armario.
Cómo limpiar tus alpargatas
Uno de los puntos más importantes a la hora de mantener en buen estado un par de alpargatas es la limpieza. Normalmente, en este punto es donde se cometen más errores, que llevan a que finalmente nuestras alpargatas acaben deformadas o desteñidas. Al ser un calzado tradicional y que todavía utiliza muchos procesos artesanos para su confección, es importante lavarlas con delicadeza y aplicando los consejos que os dejamos a continuación.
Evita mojar tus alpargatas
Lo principal que debemos saber acerca de la limpieza de las alpargatas para mujer es que no se debe hacer con agua de por medio. Ni remojo, ni lavadoras ni lavados a mano serán buenos aliados de nuestras alpargatas. Si en algún momento llegasen a mojarse, lo mejor es dejarlas secar al aire libre hasta que la humedad haya desaparecido por completo del zapato.
Jabón neutro y un paño de tela
Si se te han manchado tus alpargatas favoritas y quieres quitarle la mancha, lo mejor será que humedezcas un poco un paño de tela (mejor si es de algodón) y extiendas sobre él una pequeña cantidad de jabón neutro. Ahora simplemente frota la zona donde se encuentre la mancha en la alpargata y déjala secar por completo. Este paso lo puedes llevar a cabo tanto en la tela como en la suela de la alpargata.
Otras alternativas para manchas difíciles
Si te encuentras con alguna mancha persistente o difícil de eliminar, lo mejor es que cambies el trapo de tela por un cepillo de cedras duras con el que puedas frotar la propia mancha. Eso sí, te recomendamos esto para manchas localizadas, no para tratar toda la tela de tu alpargata. Por otro lado, en caso de que sea una mancha de grasa, te recomendamos que utilices polvos de talco o bicarbonato, dejes actuar y retires con un paño húmedo.
Guarda bien tus alpargatas para un buen mantenimiento
Si la limpieza es un punto imprescindible a la hora de tener como nuevas nuestras alpargatas favoritas, otro elemento que debemos cuidar es cómo las guardamos de un año para otro. En este caso, al ser un calzado fabricado con tela y yute o esparto, es necesario guardarlo en una caja de cartón, protegido de la luz solar, y guardar la caja en un armario en el que sepamos que no genera humedad.
Un buen truco para esto es guardar las alpargatas con un sobre anti humedad, para evitar abrir la caja el próximo verano y encontrarnos con alguna sorpresa. Además de esto, también conviene rellenar las puntas de las alpargatas por dentro con papel de periódico, así como envolver las propias alpargatas también con algo de papel específico para calzado.
Qué no hacer con tus alpargatas
Por último, no podíamos olvidarnos de comentar algunas prácticas que, si bien están bastante extendidas para limpieza de zapatos, no encajan con los cuidados que necesitan unas alpargatas e, incluso, pueden llegar a deteriorarlas.
El primer punto que nunca deberíamos hacer para limpiar nuestras alpargatas sería meterlas en la lavadoras. Cualquier tipo de calzado que incluya esparto o yute entre sus materiales de confección debe evitar lavarse en agua a remojo, ya que normalmente se deformarán y perderán la horma o se les doblará la suela. Además, el agua caliente de la lavadora puede encoger también la tela de la alpargata, por lo que en ningún caso será una buena opción para lavar este tipo de calzado.
Para terminar, también es importante tener en cuenta qué debemos evitar al guardar nuestras alpargatas de un año para otro. Al ser un calzado que no se puede utilizar en invierno, debemos evitar guardarlas en lugares donde le de la luz, en bolsas de plástico o en lugares donde haya humedad.
¿Qué os han parecido todos estos consejos para mantener como nuevas vuestras alpargatas? Si queréis que se se mantengan como el primer día, solo tenéis que seguir todos estos sencillos consejos y estarán perfectas aún de un año para otro.