Consejos para controlar la ansiedad sin necesidad de fármacos

La ansiedad se ha convertido en un mal generalizado de esta época. El ritmo de vida, los horarios de trabajo, la compaginación de la familia, el ocio, el trabajo y el descanso, aparte de la inestabilidad salarial y muchas otras variantes -incluso hereditarias- pueden provocar fácilmente que los síntomas de ansiedad florezcan.

Los ataques de pánico, la ansiedad crónica y generalizada, son algunas de las manifestaciones comunes de las personas que padecen de ansiedad. Y aunque sus orígenes puedan ser de lo más variados, hay consejos que cuando se utilizan debidamente pueden provocar efectos positivos inmediatamente, pero con resultados sostenidos en el tiempo, que es lo mejor.

Detectar y tomar acción

Es inevitable que en ciertas situaciones se sienta ansiedad. De hecho, el cuerpo humano utiliza la ansiedad como un sistema de alarma, indicando que hay incertidumbre o peligro. Por eso algunas personas sienten ansiedad cuando están por hacer algo nuevo en sus vidas, cuando sienten que los jefes están juzgando mal su trabajo y podrían despedirle, o cuando se está viendo el partido de su equipo favorito y el resultado parece que será en contra.

El problema real de la ansiedad, o mejor dicho, la ansiedad se transforma en un problema cuando desborda los límites de lo normal. Sucede frecuentemente, motivado casi siempre al poder que se le da al subconsciente para gobernar y decidir las rutinas y acciones diarias, que la ansiedad se produce de manera desproporcionada y por situaciones que no deberían ocasionar tales niveles de alerta en el cuerpo.

Así, se sienten malestares físicos como sudoración, temblores o náuseas, cuando el problema que origina la ansiedad es inexistente o puede resolverse de forma fácil. Aunque la ansiedad puede deberse incluso a problemas de desajustes químicos en el cerebro, saber como controlar la ansiedad naturalmente es indispensable para gozar de buena salud y por sobre todas las cosas, ser más productivo día a día.

Para eso se debe detectar la ansiedad a tiempo, sus síntomas, los patrones que la pueden originar, y tomar acción. La mayoría de los remedios naturales y técnicas sin fármacos para la ansiedad giran en torno al control muscular y a la regulación de la respiración. Lo mejor de todo es que son muy fáciles y funcionan, incluso a largo plazo, por lo que conviene siempre utilizar técnicas como la respiración diafragmática, la relajación autógena o la respiración alterna.

Hábitos para mantener a raya la ansiedad

Como se decía, mucha responsabilidad en la ansiedad, la tensión y el estrés que millones de personas sienten alrededor del mundo tiene que ver con los hábitos y las rutinas del día a día, que no son saludables. Dormir pocas horas, alimentarse mal y tarde, llenarse de actividades que se sabe serán imposibles de cumplir, entrarían en esos hábitos nocivos. Por eso, tener hábitos positivos mantiene a raya la ansiedad de una manera sencilla.

  • Cuidar la alimentación y el descanso: eliminar las grasas y las bebidas oscuras, o reducir su consumo, ayuda a calmar la ansiedad. Descansar las horas que el cuerpo realmente necesita está no solo asociado a mejor actividad cerebral y menores síntomas de ansiedad, sino a una buena salud general a largo plazo.
  • El aire libre: el encierro provoca ansiedad. Incluso si es en una oficina durante las 8 o 10 horas de trabajo. Estar en contacto con aire libre, y aparte aprovechar el momento para hacer las técnicas de respiración, puede ser muy útil en procura de una mejor salud mental y un debido control de la ansiedad.

Hacer ejercicio: el ejercicio físico moderado está recomendado para gozar de buena salud en general. Oxigena el cerebro y le permite tomar mejores decisiones, pero permite ganar control de cada uno de los músculos, algo fundamental para las personas que sufren de ansiedad. Hacer ejercicio permite ganar control sobre el cuerpo, al tiempo que brinda la sensación de logro y de felicidad que el organismo necesita para prescindir de alertas a cada momento.