El principal reto del cuidador a domicilio es dar la mejor atención posible a la persona mayor

La vejez es una situación de la que nadie puede escapar, cada quien la afronta de una manera diferente. Una forma de hacer esta etapa de la vida mucho más amena y llevadera es contratar a un cuidador profesional, quien puede atender a la persona mayor en todo lo que necesite para aumentar su calidad de vida.

Es muy importante procurar el bienestar de las personas de la tercera edad, ellos requieren mucha atención y cuidado, pues están en una etapa de sus vidas en las que pueden tener diversos padecimientos, y además, el cuerpo se va degenerando progresivamente y ya no responde igual que años atrás. Algunas veces, incluso, son incapaces de cuidarse por sí mismos, por lo que necesitan de una persona que les ayude a pasar estos momentos con la mejor calidad de vida posible.

Entre los escenarios más complicados es posible destacar cuando la persona mayor sufre de Alzheimer, demencia senil u alguna otra condición similar, impidiéndole realizar acciones básicas, como asearse o preparar sus alimentos. En estos casos, necesitan un cuidador que pueda atenderlos siempre que lo necesiten, en su propio hogar, que es uno de los entornos más recomendables.

En algunos casos, el rol de cuidador se delega en familiares o amigos cercanos del anciano, sin embargo, muchas veces se presentan inconvenientes por los que los allegados no pueden cuidarlos como debe ser. Cuestiones de trabajo, localización o disponibilidad emocional, son algunos de los problemas que se pueden presentar.

En estos casos, una empresa de ayuda a domicilio para personas mayores puede ser de gran ayuda. El servicio que ofrecen los cuidadores profesionales es esencial para que el adulto mayor pueda mantenerse en el hogar que tanto adora, recibiendo la asistencia necesaria, pero evitando ir a un centro de ancianos. Los cuidadores son capaces de atenderlos a tiempo completo y cubrir todas sus necesidades, siempre que lo necesiten.

Un buen cuidador tratará al anciano como a su propia familia, otorgándole un ambiente de cariño y amor en el espacio de atención. De este modo, la persona mayor nunca se sentirá sola, y podrá vivir cómoda y feliz.

Los retos de la geriatría a domicilio

Trabajar como cuidador o enfermero de ancianos profesional no es una tarea fácil, no solo es necesario completar una rigurosa formación, sino que en el día a día del trabajo se presentan retos y situaciones que requieren mucho esfuerzo para superarlos, todo para procurar el bienestar de estas personas.

Y es que muchos de los pacientes de geriatría pueden llegar al punto de perder completamente su independencia. Se requiere tener los conocimientos necesarios y la comprensión para entender a la persona mayor en esta situación, así como contar con las herramientas para ayudarlos con cada problema.

El llamado ‘índice de independencia de Katz’ es una herramienta ideal para analizar el nivel de independencia de las personas mayores, y así adaptar la atención según las necesidades que tenga el paciente. Es esencial que los profesionales de la geriatría evalúen este factor, para así desarrollar un plan de tratamiento y asistencia que verdaderamente funcione.

Otro reto que se suele presentar es la presencia de Alzheimer o demencia. Estos pacientes suelen frustrarse y deprimirse, al darse cuenta de que olvidan todo lo que antes tenían claro, sintiéndose incluso intimidados por lo que ocurre dentro de su mente. 

Los retos que se presentan para el cuidado de ancianos mayores, en este tipo de casos suelen ser difíciles y pueden llegar a afectar al cuidador en muchos aspectos, sin embargo, la sensación que se puede obtener al superarlos y ver al anciano sentirse en paz, es algo completamente gratificante. Situaciones como estas son las que denotan la importancia de la geriatría como rama de la salud, que contribuye a brindar una mejor calidad de vida a estas personas que tanto lo necesitan.