Gracias a la proliferación de Internet son muchas las tiendas online que han experimentado un auge sin precedentes. Hoy nos centraremos concretamente en un tipo de negocio: el del Sexshop online. Y es que su crecimiento lleva años siendo exponencial.
Las ventas que registran hoy en día este tipo de comercios electrónicos son bastante más numerosas que las de hace no demasiados años. Pero, ¿a qué es debido? Varios factores entran en juego, tales como los bajos precios que hay en algunos de ellos, así como el amplísimo catálogo que suelen tener. Sin embargo, uno en concreto ha sido el más determinante para su éxito: la discreción.
Privacidad al comprar online y envíos discretos
Afortunadamente son numerosos los tabúes que han sido vencidos por la sociedad. A día de hoy es posible hablar de juguetes eróticos y de relaciones sexuales sin que los dos interlocutores se sonrojen. Aun así, es comprensible que muchas personas tanto de Valencia como del resto de España no quieran que otros individuos sepan qué tipos de productos íntimos compran.
En el sexshop online son conscientes de ello, por lo que se encargan de que la privacidad se mantenga de principio a fin. Los datos introducidos a la hora de realizar el pedido solo son vistos por el encargado de empaquetarlo, quien procede a añadir los productos en la caja de tal manera que lleguen en perfecto estado al destino.
Por supuesto, un día después el transportista que lo entrega también ve esos datos, pero no sabe que en el interior del paquete hay productos eróticos. ¿Cómo es posible? Básicamente ello es fruto de no revelar información sensible en el remitente. Es decir, no se indica que quien lo envía es un sexshop online.
Este detalle es de gran importancia, puesto que en ocasiones no es el cliente quien recibe el paquete. Tal vez se le entregue a otro familiar que esté en casa o incluso a un vecino que se ofrezca voluntario y con el que haya la suficiente confianza. En este tipo de casos es de agradecer que la caja no dé lugar a suspicacias, pudiendo ser perfectamente un dispositivo electrónico o ropa de una tienda de moda.
Gracias a ello, el pedido es totalmente confidencial. Este factor se traduce en que los usuarios se vean capaces de comprar justo aquello que desean sin temor a ser juzgados por tener unos u otros gustos o fantasías sexuales.
Ganas de probar anónimamente nuevos productos del catálogo
Con la seguridad de que nadie más que el cliente y su propia pareja sabrán qué es lo que han comprado a un sexshop online, los consumidores no dudan en probar no solo aquellos juguetes eróticos que llevan deseando desde hace tiempo, sino también las novedades que suelen traer dichos comercios electrónicos.
Hablamos de unas tiendas online que constantemente se están modernizando, incorporando cualquier nuevo artículo que sale al mercado. Pero, ¿y si el producto en cuestión genera algún tipo de duda? Por ejemplo, tal vez el internauta no sepa cómo se utiliza tanto solo como acompañado.
En ese caso de nuevo la privacidad vuelve a evidenciarse. Y es que la confidencialidad también se mantiene al contactar con el departamento de atención al cliente. Tal como sucede en los establecimientos físicos, los trabajadores del sexshop online resuelven cualquier cuestión sin comprometer los datos privados del cliente: nombre completo, dirección, etcétera.
Así pues, no es de extrañar que en la última década tantos valencianos se hayan animado a hacer sus propias compras subidas de tono a través de un sexshop online. El envío no solo es discreto, sino también muy rápido, así que en 24 o 48 horas lo reciben para empezar a disfrutar cuanto antes de una experiencia placentera y gratificante a partes iguales.