Las 9 claves para un lavado facial perfecto: evita los errores más comunes
A diario realizamos el hábito de lavarnos la cara de manera automática, sin prestar demasiada atención a los detalles. Sin embargo, este gesto aparentemente sencillo puede ser perjudicial si no lo hacemos correctamente. Nuestra piel puede llenarse de impurezas, irritarse, secarse o engrasarse si cometemos errores al lavarnos la cara. A continuación, te presentamos los 9 errores más comunes que debes evitar en tu rutina de limpieza facial.
Error número 1: Olvidar desmaquillarse cada noche
No desmaquillarse antes de lavar la cara es un error muy común. Por pereza o cansancio, muchas veces nos saltamos este paso tan importante. Sin embargo, es esencial desmaquillarse todas las noches, incluso aunque estemos agotadas tras una noche de fiesta. Durante la noche, nuestro cuerpo se relaja y regenera, y si tenemos restos de maquillaje en la piel, esta no podrá regenerarse adecuadamente. No desmaquillarse puede causar la aparición de granitos e irritaciones en la piel. Además, las pestañas maquilladas de rímel pueden volverse quebradizas y los productos de maquillaje pueden mezclarse con partículas de suciedad y causar irritaciones en los ojos y párpados. Para evitar la tentación de no desmaquillarte, ten a mano jabón facial, agua micelar y algodón o toallitas desmaquillantes. Desmaquillarse solo lleva unos minutos y evitará problemas en tu piel a largo plazo.
Error número 2: Usar agua caliente para lavar la cara
Otro error común es lavarse la cara con agua caliente. Sobretodo en invierno, cuando tenemos la tentación de correr a la cama para resguardarnos del frío bajo el edredón, tendemos a usar agua caliente para lavarnos la cara. Sin embargo, el agua caliente puede favorecer la aparición de pequeñas venitas y secar la piel. Es recomendable usar agua fría o tibia para lavar nuestra cara, independientemente de la estación del año.
Error número 3: Lavarse la cara demasiadas veces al día
A menos que estemos expuestas a mucho calor o hayamos sudado mucho, no es recomendable lavarse la cara más de 3 o 4 veces al día. El exceso de lavado puede dañar el manto lipídico de la piel y causar daños en la misma. El manto lipídico es una capa protectora que contiene sustancias grasas y da elasticidad a la piel. Si lavamos nuestra cara en exceso durante un largo período de tiempo, la piel puede deteriorarse.
Error número 4: Usar jabones agresivos
El uso de jabones agresivos puede irritar la piel, especialmente si tenemos la piel sensible. Es recomendable utilizar un jabón suave de glicerina o un jabón neutro para las pieles sensibles o normales. Para las personas con acné, existen jabones específicos con arcilla o azufre que pueden ser beneficiosos. Evita usar agua caliente y no te frotes la cara con esponjas o cepillos, ya que la piel con acné es muy susceptible a enrojecerse. También existen jabones artesanales con ingredientes naturales que pueden ser muy beneficiosos para la piel.
Error número 5: No exfoliar la piel
Es importante exfoliar la piel una o dos veces a la semana para mantenerla saludable. A medida que envejecemos, nuestras enzimas naturales se vuelven menos eficientes para exfoliar la piel, lo que puede hacer que esta luzca apagada y áspera. No es necesario gastar mucho dinero en productos exfoliantes, podemos utilizar ingredientes naturales como salvado de avena o azúcar mezclados con nuestro jabón habitual. Si tenemos acné, es importante utilizar exfoliantes suaves.
Error número 6: Usar una temperatura incorrecta del agua
Para lavar la cara correctamente, es recomendable utilizar agua tibia, ya que limpia de manera suave y eficaz. El agua caliente debe evitarse, ya que no abre los poros y puede disolver el sebo. Por otro lado, el uso de agua fría puede afectar a los vasos capilares de la piel, especialmente alrededor de la nariz, y puede hacer que se vea más roja de lo habitual.
Error número 7: No enjuagarse la cara adecuadamente
El enjuague es una parte importante del lavado facial, ya que permite eliminar los residuos del producto y la suciedad que obstruye los poros y reseca la piel. Es importante prestar especial atención a áreas como la mandíbula, la línea del cabello y la nariz, que suelen ser olvidadas. Después de aplicar el jabón, asegúrate de enjuagar bien toda la cara con agua para eliminar cualquier resto.
Error número 8: No hidratarse la cara después del lavado
Después de lavarnos la cara, es importante aplicar crema hidratante o unas gotitas de aceite para bebés. Esto ayudará a que la piel retenga más humedad, la protegerá y evitará que se reseque. No olvides hidratar tu piel después de cada lavado.
Error número 9: Abusar de las toallitas faciales
Las toallitas faciales son útiles en situaciones de apuro cuando necesitamos una limpieza rápida, pero no deben ser utilizadas de forma cotidiana. Estas toallitas no limpian a fondo y pueden dejar residuos en la piel. Es preferible lavarse la cara con un jabón adecuado y dedicar unos segundos a que el producto actúe en la piel.
Conclusión
Evitar estos errores comunes al lavarnos la cara nos ayudará a mantener una piel sana y libre de impurezas. Es importante recordar desmaquillarse todas las noches, usar agua tibia para lavarnos la cara, no excedernos en la cantidad de lavados diarios, utilizar jabones suaves y exfoliar la piel regularmente. Además, es esencial enjuagarse adecuadamente, hidratarse la cara después del lavado y no abusar de las toallitas faciales. Sigue estos consejos y disfruta de una piel radiante y saludable.