Para muchos caballeros, no quedarse prendados de una escort es algo difícil, pues son mujeres que reúnen muchas de las características que forman parte de las fantasías masculinas. Pero la verdad es que ellas no están disponibles, por lo que es útil saber cómo evitar enamorarse de una escort.
Los servicios de putas en Ibiza son muy demandados en la actualidad, y los hombres pueden contratarlas fácilmente, por medio de los directorios digitales de escorts, donde se reúnen las mujeres más bellas de la isla para ofrecer su compañía y experiencia.
Contactarlas es muy simple, rápido y seguro, ya que los interesados solo tienen que acceder al portal del directorio, revisar el amplio catálogo de escorts que hay disponibles en Ibiza, elegir la mujer que se adapte a los gustos o necesidades que se tengan, y por último, solo hay que llamarla para acordar una cita.
Una de las mayores ventajas que se obtienen de estos directorios de escorts, es que prácticamente se tiene la oportunidad de encontrar a la mujer con la que siempre se ha fantaseado, no solo a nivel físico, sino también en la intimidad, e incluso personalmente, debido a que lo que distingue a las escorts de cualquier otro servicio de sexo de pago, es que estas son chicas muy cultas, con buenos modales y mucha inteligencia, que llevan su oficio en paralelo con sus profesiones o estudios.
Por tal razón, es muy común que los clientes con tan solo un encuentro, puedan llegar a enamorarse de una escort, puesto que piensan que han encontrado a la mujer perfecta. Sin embargo, esto no siempre resulta como lo imaginan, ya que las escorts no suelen estar disponibles emocionalmente para involucrarse de forma sentimental con sus clientes. En vista de ello, hablaremos sobre cómo se puede evitar enamorarse de una escort.
Tener siempre presente que ser escort es su trabajo
Uno de los graves errores que cometen los hombres que se enamoran de las escorts, es olvidar que la compañía y el trato que las chicas les proporcionan a sus clientes, es parte de su personaje. De este modo, es fundamental que desde el primer momento que se tiene contacto con la escort, se tenga presente que ese es su trabajo.
Y es que las escorts son chicas que saben cómo tratar a los hombres, dándoles todo aquello que necesitan, no solo en cuanto a las experiencias sexuales, sino también en atenciones, ya que ellas se preocupan por la comodidad de sus clientes, para que así se puedan relajar y disfrutar plenamente del encuentro. En este sentido, procuran conversar con ellos, escuchando todo lo que dicen, siendo cariñosas, y dándoles su tiempo para que estén completamente a gusto.
Con todo ello, es muy fácil dejarse llevar y confundirse con las emociones de comprensión y ternura que se pueden experimentar, sintiendo así que están enamorados de la escort. Pero la realidad es que todas sus acciones y conductas son parte de sus deberes en su trabajo de escort.
No repetir más de dos veces con una escort
Una buena estrategia para evitar enamorarse de una escort es no repetir más de dos veces con la misma mujer. De esta manera, la interacción entre el cliente y la escort es limitada, y no se crean vínculos o relaciones que puedan trascender más allá.
Por fortuna, y tal como se mencionó al inicio, la demanda de escorts en Ibiza es bastante alta en la actualidad, por lo que cada día son más las mujeres que se integran en el directorio para ofrecer sus servicios como damas de compañía.
Esto quiere decir que los hombres que quieren salir con una escort, tienen una amplia lista de opciones, con mujeres para todos los gustos y preferencias, ya sean altas, bajitas, delgadas, rellenitas, jóvenes, maduras, morenas, pelirrojas, rubias, de piel oscura, tatuadas, etc…, en definitiva, todas las cualidades físicas que los caballeros quieren en una mujer, las pueden encontrar sin dificultad.
Dejar el complejo de salvador a un lado
Muchos hombres creen que las escorts están ejerciendo dicho oficio porque se encuentran pasando por una gran necesidad, no encuentran otro trabajo o no cuentan con el apoyo necesario para cubrir todos sus gastos. Esto despierta en ellos el complejo de héroe o salvador, queriendo rescatar a la dama en apuros, ofreciéndole a la chica una vida diferente y más digna.
Sin embargo, la mayoría de las escorts, realmente se dedican a eso por las ganancias y el estilo de vida que logran llevar a cabo, ya que les permite estar rodeadas y disfrutar de los lujos y la opulencia de algunos lugares a los que los clientes las llevan. Asimismo, reciben regalos ostentosos, en ocasiones van de viajes, fiestas en yates o clubes de moda, entre muchas otras cosas, que no cambiarían por nada.
Todo esto forma parte del estilo de vida de las escorts, por lo que si un hombre no es capaz de darle todo eso que su trabajo le permite disfrutar constantemente, es necesario aceptar que ellas no van a dejar lo que tanto disfrutan.
En este sentido, los hombres que salen con escorts, deben tener claro que ellas no son mujeres que esperan o quieren ser rescatadas por nadie. Y que se dedican a su oficio por pasión y puro gusto.
No son los únicos clientes
Otro aspecto que se debe tener en cuenta para no caer rendido ante los encantos de una escort, es que no son mujeres exclusivas de un solo hombre. Esto quiere decir que pueden atender a más de un cliente en un mismo día. Por eso, es una grave ilusión que se hacen algunos caballeros al pensar que la chica solo está con ellos.
Limitar el contacto a lo que dure el encuentro
Por último, una buena recomendación es que el contacto entre la escort y el cliente se debe limitar a lo que dure el encuentro, es decir, no hablar, intercambiar mensajes de texto, o incluso, encontrarse fuera del espacio y horario laboral, ya que esto puede dar pie a la formación de una relación que difícilmente puede prosperar.