Flores de CBD, un producto derivado del cannabis pero sin THC

Las flores de CBD, también conocidas como inflorescencias de CBD, son un producto totalmente innovador derivado del cannabis con gran éxito. Su fama radica principalmente, en que se trata de flores de marihuana, pero sin THC o con un porcentaje ínfimo del mismo; pero con un alto contenido en CBD, el cannabinoide beneficioso del cáñamo legal.

En este sentido, las flores de CBD, son muy diferentes de la marihuana clásica con alto contenido de THC. La principal diferencia es el hecho de que el THC o tetrahidrocannabinol tiene efectos psicotrópicos, mientras que el cannabidiol no produce estos efectos en las personas que lo consumen. No obstante, la legislación española no contempla a día de hoy el uso de los cannabinoides como suplemento alimenticio, pero es muy probable que dentro de poco haya un marco legal como el de Canada, Estados Unidos o Suiza en el que ya es apto para el consumo humano. Aun así, se pueden comprar flores de cbd online en España fácilmente, siempre que el vendedor explique que su uso es meramente decorativo o aromático.

Situación legal del CBD en España

En España, la situación legal del CBD es algo complicada. Por un lado, hay un informe emitido en diciembre de 2017 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el que se afirmó que el CBD ni es adictivo (a diferencia del THC, el componente psicoactivo de la planta de cannabis) ni produce efectos nocivos para la salud, al tiempo que se confirmaban las enormes posibilidades terapéuticas.

Por otro lado, este cannabidiol todavía no aparece registrado en la lista de suplementos alimenticios autorizados de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Esto hace que el CBD en nuestro país sea un producto que no está auditado, es decir, no es ilegal, pero tampoco es legal usarlo como complemento alimenticio. Así, hasta que el CBD esté en la lista, es ilegal venderlo para consumo humano y, por lo tanto, está prohibido hasta que se le dé forma a su regulación.

A modo de conclusión, se puede resumir que actualmente en España y en la mayoría de los países se puede utilizar el cáñamo industrial de manera legal como un producto cosmético (con su regulación correspondiente de la Agencia del Medicamento) «solo para uso externo». Esto implica el uso aromático, sobre la piel o en sentido decorativo o coleccionable.

Esa es la definición predeterminada de uso en los estados miembros de la mayoría de Europa. «Para uso externo solamente” es uno de los requisitos de etiquetado necesarios para que un producto de CBD se registre legalmente y se venda en España. Es ilegal venderlo para consumo humano, tan solo puede comercializarse como un «producto técnico» o “producto de uso externo” si es fabricado en España.

Ahora bien, este vacío legal está obviando los numerosos y probados efectos beneficiosos para la salud de este compuesto natural que carece de efectos adversos. Hay numerosos estudios como el de “Cannabis as a Substitute for Opioid-Based Pain Medication: Patient Self-Report” de Amanda Reiman, Mark Welty, and Perry Solomon, cuyo objetivo es probar la eficacia del CBD frente a los opiáceos, medicamentos, estos últimos, que están causando numerosas muertes en EEUU desde hace años y que sin embargo se prescriben cada día de forma legal.
En este sentido, las flores de CBD son un producto que utilizado para uso externo o aromático se pueden adquirir legalmente en nuestro país sin ningún problema. Habrá que esperar a una legislación más progresista al respecto para que su uso interno o consumo humano sea regulado y aceptado al igual que en otros países de la UE.