Que Hacienda está en todo es prácticamente un hecho. A quien y a quien menos nos visita todos los años y está atento a las posibles transacciones que se efectúan día a día. Mas una pregunta frecuente de muchos es sobre los ingresos que controla, ¿sabes que Hacienda controla los giros postales? ¿Y otros géneros de ingresos que puedes estar recibiendo?
Si no tenías ni la más mínima idea de que Hacienda controla los giros postales, como otras transacciones, ahora vamos a hablarte de todas de ellas.
Qué es un giro postal
Conforme la RAE (RAE), un giro postal es:
«Giro que efectúan las oficinas de correos«.
Mas, ¿qué es un giro? Charlamos de un conjunto de operaciones (o una sola) consistente en mandar dinero de una persona a otra, usando para esto la compañía de Correos.
El giro postal podríamos decir que es una de las maneras para mandar dinero que tiene valía oficial. Y es se puede tratar como un certificado con el que el adjudicatario declara que ha recibido ese dinero; y el pagador deja claro que se le ha mandado el dinero a esa persona.
Podríamos decir que actúa tal y como si fuera un talón, ya que la persona que recibe el giro puede admitirlo o rechazarlo.
En general, los giros postales se utilizan entre personas que no tienen cuenta bancaria, mas en ocasiones asimismo como una forma de que «Hacienda no se entere» si bien, ¿es cierto eso?
Por qué Hacienda controla los giros postales
Sentimos decirte que, si usas este procedimiento a fin de que te paguen sin pasar por una cuenta corriente a fin de que Hacienda no lo advierta y así puedas «cobrar en B», estás equivocado. Y es que Hacienda SÍ controla los giros postales ya que son movimientos de dinero de un lado a otro, en ocasiones bastante elevados, y eso llama la atención al fisco. Especialmente si son cantidades esenciales y/o recurrentes en el tiempo.
Esta es una de las maneras que tienen para supervisar el blanqueo de capitales. Y asimismo para «pillar» a aquellos que desean ahorrarse los impuestos o no declarar esa cantidad de dinero.
En otras palabras, es un instrumento que examinan cuando ven que hay intercambios “extraños” o recurrentes que hacen saltar las alarmas y comienzan a investigar a esa persona (tanto al que lo manda como al que lo recibe).
De qué manera se pone un giro postal
Poner un giro postal no tiene ningún inconveniente. En verdad, lo único que debes hacer es ir a una oficina de Correos y pedir un giro postal. Ellos gestionarán el servicio mas vas a deber darles algunos datos como por ejemplo:
- Tu nombre, apellidos, DNI, dirección…
- El nombre, apellidos, dirección y, probablemente, asimismo DNI, del adjudicatario del dinero que vas a mandar.
- Tu DNI (lo más seguro es que lo escaneen para quedarse con una copia ya que deben acreditar ese giro).
- El dinero que vas a mandar.
- El dinero para abonar el giro postal (por el hecho de que sí, esto es un servicio y, como tal, debes abonar su tarifa).
Una vez le des todo eso procederá a gestionarlo pudiendo seleccionar que sea un giro postal normal (que puede llegar en 1-dos días aproximadamente), o uno urgente, que intentan efectuarlo a la mayor brevedad (en ciertos lugares aun en exactamente el mismo día).
Al poner el giro postal vas a tener una imitación de haberlo puesto y de haberlo pagado, e inclusive puedes pedir que te avisen cuando la otra persona lo haya admitido para saber si se ha hecho efectivo o no (esto puede ser un giro postal con acuse de recibo que, aunque es más costoso, en conforme qué situaciones vale la pena hacerlo así).
Qué otros ingresos controla Hacienda
Además de los giros postales, que como has visto Hacienda los tiene en su punto de atención, asimismo hay otras transacciones que observa. No desea decir que sean ilegales, ni muchísimo menos, mas si que son un inconveniente, y uno grave, si llaman la atención para el fisco, por el hecho de que pueden solicitarte explicaciones de esos ingresos, especialmente si son mensuales o cantidades repetidas cada cierto tiempo.
Verdaderamente, los que dan aviso a Hacienda son los propios bancos, no por el hecho de que deseen, sino más bien por el hecho de que tienen la obligación de ello (y en el caso de no avisarlos podría suponer una infracción grave para ellos).
Así, las transacciones que observa Hacienda, además de los giros, son:
Los billetes de quinientos euros
O lo que es exactamente lo mismo, un «Bin Laden», como se le apodó pues eran realmente difíciles de ver para una persona mileurista. En dos mil diecinueve dejaron de hacerse, mas eso no desea decir que no puedan proseguir circulando o que te paguen por esta razón.
Lo que sucede es que Hacienda sí que mira muy de cerca esas transacciones que se efectúan con esos billetes.
Ingresos superiores a tres mil euros
Para Hacienda, cuando superan los tres mil euros, brincan todas y cada una de las alarmas y precisan aclarar el motivo por el que una compañía o un particular te ha pasado ese dinero que supone una cantidad elevada.
Transacciones de más de diez euros
Lo mismo ocurre con cualquier clase de transacción que suponga un movimiento relacionado con más de diez euros, una cantidad que no cualquiera tiene (ni mueve).
Préstamos o créditos de más de seis mil euros
El hecho de que te den un préstamo o un crédito por valor superior a seis mil euros no tiene nada de malo. Mas Hacienda sí que controla en qué te lo gastarás por el hecho de que desea saber el género de movimientos que haces con esa suma de dinero.
Ingresos reiterados de efectivo
O sea, ir al banco y solicitar que te ingresen en tu cuenta, o que lo hagan a una cuenta cierta cantidad de dinero. Una vez no pasa nada. Dos tampoco. 5 tampoco. Mas 5, o veinte, o quinientas sí que hacen saltar la alarma a Hacienda y se pone a investigar de dónde procede esa cantidad de dinero.
Ahora que sabes que Hacienda controla los giros postales, y que además de esto hay otras transacciones en las que tiene el ojo echado, bien sabes que no podrás ocultarte del fisco.