Los humidificadores pueden considerarse como pequeños electrodomésticos debido a que su propósito es mejorar la calidad de vida dentro del hogar. Su principal función es mantener un grado de humedad adecuado en la estancia dónde esté situado para evitar los problemas de salud que traen consigo los ambientes muy secos.
Además de esta función muchos hacen uso de aceites esenciales que potencian sus beneficios y dado su bonito diseño, como se puede ver en tienda gavri.es, pueden ser una buena alternativa decorativa allí donde se ubiquen.
Tipos de humidificadores
En el mercado existen diferentes modelos de aparatos entre los que elegir, y resulta evidente que es necesario saber la necesidad a cubrir de cara a adquirir aquel que más nos convenga.
Humidificadores ultrasónicos
Estos son los que funcionan generando la nebulización de pequeñas gotas de agua por la aplicación de una alta vibración a los transductores de los que está compuesto. Detectan el nivel de humedad del ambiente y de ser bajo emiten el vapor necesario para conseguir que sea el adecuado purificando el aire, sin crear condensación y de forma silenciosa.
Son ideales para utilizar en la habitación de los niños, o ancianos, durante la noche, ya que facilitan la respiración y no interrumpen el sueño. Se pueden colocar en cualquier lugar, ya que no gotean ni ensucian, y además benefician también al entorno evitando que la sequedad dañe materiales como la madera.
Humidificadores con aromaterapia
Usan también la tecnología ultrasónica, pero además de vapor de agua distribuyen el aroma del aceite esencial que se haya incorporado. Esta funcionalidad es interesante, ya que está comprobado que la aromaterapia ayuda a aliviar los síntomas de determinadas enfermedades y a que el sitio donde actúe siempre tenga un agradable olor.
Entre los aceites esenciales con más propiedades terapéuticas se encuentran el de eucalipto, limón o lavanda, que con solo añadir un par de gotas al agua del humidificador aumenta la capacidad respiratoria, eliminan las impurezas del aire y mejora el estado de ánimo.
El aroma se distribuye de forma uniforme eliminando los olores desagradables así que es idóneo colocarlos en estancias como el salón o zonas de recreo donde habitualmente se reúnan varias personas y así, equilibrar el ambiente al gusto de todos.
Humidificadores con purificador
Al igual que los anteriores su principal objetivo es mantener una humedad constante, pero además incluyen la de purificar al máximo el aire que se respira, pero sin aromatizar. En muchas ocasiones hay personas que no toleran determinados aromas y necesitan tener un aire muy puro y el grado de humedad invariable para estar a gusto. Y estos modelos de humidificadores logran cubrir esa necesidad.
Su funcionamiento es eléctrico y no por ultrasonidos y al utilizar un prefiltro de carbón que retienen el polen, los alérgenos y otras sustancias tóxicas son ideales para los lugares donde haya niños o en sus habitaciones durante el día.
Lo que se puede sacar en conclusión es que un humidificador no es un capricho hoy en día, ya que obedece a la necesidad de gozar, al menos en casa, de un aire limpio y puro que en muchos parajes no se encuentra ni en el exterior.