Qué debes llevar en tu coche para viajar con tu bebé

Hacer un viaje en familia debe ser algo fácil, divertido y llevadero. Cuando hay niños de muy poca edad, más bien bebés, se deben tener en cuenta una serie de consideraciones importantes ya no solo por cuestiones de comodidad, sino también por la comodidad del pequeño. No hay que olvidar que, en las edades más tempranas, somos muchos más sensibles y el concepto de la paciencia es algo que ni siquiera asoma en nuestra cabeza.

Eso es algo que los padres ya saben bastante bien, aunque quizá no sepan tan bien todo lo que hace falta para viajar en coche con un bebé de forma segura. En caso de que tengas un viaje largo en camino y lleves un bebé a bordo, no te preocupes, porque te traemos los consejos más idóneos para que todo vaya sobre ruedas.

¿Qué hace falta para viajar con un bebé en el coche de forma segura?

Realmente, no hace falta llevar una marejada de productos para bebé ni nada por el estilo. Simplemente, hay que tener muy en cuenta las condiciones del pequeño, sus horarios y sus necesidades. Con eso, ya se ha ganado bastante terreno y se pueden tener las ideas mucho más claras.

Aquí vamos a tratar aspectos como las sillas para el coche y su ubicación, cuestiones sobre horarios, equipamiento adicional para el automóvil y otras tantas recomendaciones que vienen muy bien para tenerlo todo más que preparado. Por cuestiones de comodidad, bienestar y seguridad, debes tener muy presente todo lo que te vamos a explicar a continuación y, por supuesto, tomar nota de ello.

Indispensable: una buena silla para bebés

Si hay algo que no puede faltar de ninguna de las maneras es una silla para bebés. Es importante saber, antes de nada, que existen diferentes tipos de sillas de coche para bebé y que tienes que escoger, siempre, en función de la estatura de tu pequeño. Su altura y su peso determinan la categoría, aunque para los que son más pequeños se puede ir directamente a por una del grupo 0 ó 0+.

Además de esto, hay que saber que esta silla debe colocarse a contramarcha por cuestiones de seguridad, y en la parte central del asiento trasero. La mayoría de los impactos en coches son frontolaterales, así que esa ubicación es la perfecta para que el riesgo y los daños sean menores en el hipotético caso de que haya un accidente. Aunque esto, por supuesto, no tiene por qué pasar.

Escoger bien el horario

Es muy, pero que muy importante, intentar ajustar los tiempos del viaje a los horarios que tienen los bebés en casa. Piensa sobre todo en sus horarios de sueño, en cuándo suele dormir más, si hace siestas y cuándo las suele hacer o incluso cuándo come, para aprovecharlas y recorrer los kilómetros que hagan falta durante esos tramos horarios. De este modo, el niño podrá ir la mayor parte del tiempo totalmente dormido, sin darse cuenta siquiera de que está viajando en el coche.

Lo cierto es que es una recomendación doble porque es buena tanto para el bebé como para los padres. Estos no tienen que estar vigilando todo el tiempo y prestando atención o tratando de calmar al pequeño. Por su parte, este no nota la pesadez del trayecto ni se cansa de estar esperando tanto tiempo. Todo es positivo, pero, por supuesto, requiere conocer al dedillo los horarios y saber sacarles partido.

Facilitar su vigilancia

Es ideal que lo tengas fácil para controlar cómo va el pequeño durante todo el trayecto. Precisamente por eso se recomienda que el bebé no vaya solo en la parte trasera del vehículo y que haya alguien más sentado cerca. El problema es cuando esto no es posible, en cuyo caso lo más aconsejable es instalar algún tipo de espejo retrovisor para bebé con el que poder echarle un vistazo rápidamente sin desviar la atención de la carretera.

Ten en cuenta que las sillas para bebés, por lo general, deben ir colocadas en la parte de atrás del vehículo, ya que es lo que garantiza una mayor protección para el pequeño. Por otra parte, no es para nada buena idea volver la cabeza para mirar mientras conduces. Así pues, tener algún retrovisor especial y colocarlo adecuadamente puede hacerte las cosas mucho más sencillas y, sobre todo, seguras.

Ropa cómoda

No hablamos solo de ropa cómoda para ti, sino también para el bebé. Los niños, en sus edades más tempranas, son mucho más sensibles a las variacines ded temperatura y también a los roces con la ropa. Su comodidad es esencial durante el trayecto, aunque eso ya lo sabes. Por eso, además de que vaya en una silla segura y cómoda, también hay que procurar que lleve puesta ropa que le garantice ir cómodo y, también, limpio.

Lo mejor es que sea transpirable y bastante ligera, que no apriete y mucho menos le moleste. Además de eso, son indispensables también los pañales y alguno extra para el camino, así como llevar toallitas húmedas a mano por lo que pueda pasar.

Un botiquín

Es cierto que no tiene por qué pasar nada, pero siempre cabe la posibilidad de que, durante el viaje, el bebé se haga daño de alguna manera. Es posible que se arañe o que haya algún movimiento brusco en el vehículo o, simplemente, que durante el trayecto el pequeño empiece a sentirse mal. Pase lo que pase, tener un botiquín en el coche es más que aconsejable. Garantiza tener acceso a los medios necesarios para actuar en caso de que pase cualquiera de estas cosas.

Por lo general, el botiquín es parte del equipamiento indispensable en toda maleta de viaje. No obstante, a la hora de conducir en un trayecto largo, es más aconsejable que, en lugar de estar en la maleta y esta en el maletero, lo tengas cerca. Nunca se sabe cuándo puede hacer falta, y más cuando hay muchos kilómetros de por medio. Tenlo a mano y procura que esté bien equipado con tiritas, medicamentos y todo lo fundamental.