Si se desea hacer obras, reformas, pintar la casa, remozar la fachada o cambiar el tejado ha llegado el momento. La primavera y el verano son las estaciones recomendadas y propicias para todas estas labores. Lo ideal es comenzar ya, para que, al llegar el verano, todo esté listo para ir de vacaciones y dejar la casa cerrada o disfrutar de los días libres en el hogar ya renovado.
¿Por qué el otoño y el invierno no son ideales para reformas?
Es posible que durante la primavera y el verano solo se quiera disfrutar del buen tiempo y de las vacaciones y no para hacer obras en el hogar.
La empresa Reformar Renovación puede ayudar a planificar los trabajos. Sus expertos desaconsejan dejar los trabajos para el otoño y el invierno. Los días de esas estaciones son más húmedos, suele llover o nevar por lo que el cemento, el yeso o la pintura no se secarán como es debido y los resultados serán poco atractivos.
Por otra parte, si se desea reformar o hacer obras en el exterior como la renovación de muros o fachadas podría resultar en un completo desastre. Basta imaginar que se está trabajando en el tejado para tapar las goteras o sustituir alguna teja rota y comience a llover. Sería peor que no hacer nada.
Por eso, los meses calurosos y secos garantizan mejores acabados y más facilidad para los trabajadores que verán culminados sus cronogramas de trabajo sin ninguna interrupción.
Asimismo, los resultados serán altamente atractivos, profesionales y con la calidad certificada de los trabajos hechos cómo y cuándo corresponden.
¿Cómo planificar las reformas de casa para que no entorpezcan las vacaciones de verano?
Si la preocupación que existe es que no se quiere pasar los asuetos estivales pendientes de los trabajadores y las obras, sino que se desea viajar a visitar la familia, hacer turismo o, simplemente, estar en casa para dormir hasta tarde y andar todo el día en pijama, se pueden seguir estos consejos:
Planificar con tiempo
Para mayor comodidad, es mejor empezar a contactar desde ya a varias empresas de reformas y obras para paliar los trabajos en primavera o las primeras semanas del verano.
Lo importante de una buena compañía de reformas integrales es que tienen todo el personal necesario para acometer toda la obra desde el plano y el diseño, hasta la limpieza experta después de los trabajos.
Si se planifica bien y con tiempo, la familia se puede turnar para estar en casa y atender a los trabajadores sin que signifique arruinar los planes de nadie en vacaciones.
Así, cuando lleguen las vacaciones, bien sea para viajar o para quedarse en casa a descansar, todo estará a punto y dará gusto disfrutar de un hogar renovado.
El presupuesto
Planificar con tiempo permite dos cosas importantes: buscar asesoramiento de expertos para dar forma o materializar lo que se tiene en mente y estipular un presupuesto realista para cada trabajo.
Todo el mundo desea acabados de primera y arreglar toda la casa de una sola vez. Sin embargo, es posible que las posibilidades económicas no den para eso. Recurrir a los expertos en reformas, renovación y obras permitirá crear un plan a largo plazo para ir arreglando la casa como se quiere y al ritmo que la economía familiar lo permita.
En cuanto a los materiales y los acabados, estos profesionales pueden ofrecer alternativas a revestimientos caros como el mármol o ciertas piedras naturales y también a muebles y adornos que poseen el mismo valor estético, pero no son tan caros como los de diseñador.
Todo organizado
Uno de los males necesarios de las reformas es el desorden, el ruido y el polvo. Pero, al hacer la reforma antes de las vacaciones se puede garantizar que todo estará terminado y perfectamente limpio para entonces.Además, con buen tiempo, los trabajadores pintarán más rápido, el cemento u otros materiales fraguarán mejor y si se planifica bien el presupuesto, la obra irá con la mayor celeridad posible.