Para que muchas tareas académicas y productivas o laborales se puedan llevar a cabo, es necesario que existan las condiciones mínimas que lo permitan. No solo se trata del espacio físico, los servicios o las herramientas, sino que el mobiliario puede representar una de las influencias en el rendimiento más importantes.
Mucho se ha estudiado en los campos alusivos a la ergonomía sobre cuánta incidencia -tanto positiva como negativa- tiene la elección del mobiliario en el rendimiento de las personas. A niveles académicos y profesionales, donde cada elemento puede tener una importancia dentro del contexto de la productividad o el aprovechamiento óptimo de los recursos vitales, elegir un mobiliario adecuado puede representar una diferencia sustancial en el rendimiento a mediano y largo plazo.
¿Cómo influye el mobiliario en el campo académico?
En lo que respecta a lo académico, el mobiliario escolar suele estar compuesto por distintos productos, como las mesas escolares, las sillas, armarios, pizarras o paneles informativos, de los que suelen disponer tanto las entidades educativas como también muchas familias, que en el caso de estas últimas quieren contar con un espacio de provecho para la formación en casa de sus hijos.
El mobiliario en el campo académico, aunque cueste creerlo, puede ser determinante para el rendimiento, las calificaciones finales y, por supuesto, las sensaciones positivas que tengan los alumnos con respecto a su formación.
Por ejemplo, al adquirir mesas escolares de gran calidad, ergonómicas, polivalentes, de materiales óptimos, las instituciones educativas y también las familias que así lo deseen pasarán a contar con herramientas que permiten que los alumnos puedan tener una superficie óptima -en cuanto a espacio- para trabajar, estable para apoyarse sin generar tensión en el cuerpo, cómoda para poder soportar sin cansancio las jornadas de estudio, y con esto, se genera que el tiempo dedicado a la formación sea íntegramente dedicado a la formación, sin consecuencias físicas y mentales producidas por la fatiga muscular y ósea que la mala postura y la necesidad de espacios más grandes pueda generar.
El mobiliario de oficina y su importancia
Y si en el campo académico o escolar el mobiliario es importante, más aún es el mobiliario de oficina, sobre todo en un contexto actual, donde las oficinas en casa -también denominadas como home office– están dentro de las prioridades de muchas personas que por su profesión o facilidades de su empresa pueden permitírselo.
Sucede que en el campo laboral el concepto de la ergonomía suele ser pasado por alto muchas veces. En entornos productivos, y siendo adultos, se suele ser más tolerante a los cambios perceptibles en cuanto a la comodidad para hacer sus funciones, lo que puede repercutir negativamente en la salud, en la funcionalidad de los espacios, pero determinantemente, en la productividad general de los trabajadores.
Es por eso que una de las inversiones que deberían hacer tanto las empresas como las personas que trabajan desde casa como profesionales independientes, es en un mobiliario de oficina que vaya de acuerdo con sus necesidades, con el tipo de trabajo que desarrollan y con la cantidad de horas en las que dispondrán de tales elementos de mobiliario.
Así, adquirir buenas mesas de oficina o una silla ergonómica repercutirá en la productividad y en la reducción de sensaciones de cansancio, de la misma manera que invertir en climatización o en una correcta iluminación permitirá que el cuerpo se adapte y se sienta en confort para una máxima productividad.A nivel general, tanto en el mundo de los estudios como en el del trabajo, invertir en mobiliario de calidad no es un gasto de ninguna manera, sino una decisión sustentada en datos, que permiten corroborar que los niveles de productividad, de concentración, de creatividad, de motivación y de energía se ven acrecentados a mediano y largo plazo. Por esa razón, elegir proveedores de calidad y productos que vayan en esa misma filosofía, es una de las mejores decisiones que pueden tomarse.