¿Cómo contribuye el póker a mejorar la planificación de tu economía y el pensamiento emprendedor?

Desde hace ya varias décadas los pedagogos y educadores están incorporando progresivamente numerosos juegos en los procesos de enseñanza-aprendizaje por los numerosos beneficios que estos tienen para la mente, las capacidades y habilidades del sujeto. Este proceso de aprender jugando es lo que se conoce como gamificación. En este sentido, numerosos deportes como el ajedrez, las cartas o los deportes en equipo se están incorporando a los programas de formación y reciclaje de numerosas empresas. Y se puede comprobar sin grandes dificultades cómo los procesos de pensamiento a los que hacen frente muchos empresarios o muchas personas que tratan de gestionar la economía doméstica son similares a los que se ponen en práctica con estos juegos. 

Uno de los juegos que se están poniendo en boga tanto al nivel macroeconómico empresarial como al nivel microeconómico de la gestión de economías domésticas es el póker. En este juego se ponen en marcha habilidades como la estrategia, el cálculo de probabilidades y de riesgos, la gestión o aspectos psicológicos que se pueden transferir a diversos ámbitos de nuestra vida. Muchos se preguntan, entonces, ¿cómo puedo aprender a gestionarme con un juego de cartas? A continuación presentaremos algunas de las habilidades y capacidades que se pueden aprender jugando al póker.

1. Gestión del dinero

La gestión del dinero en el póker es algo fundamental. La gestión del dinero que el jugador dispone para jugar al póker, lo que en jerga se conoce como bankroll es un elemento que diferencia a jugadores profesionales de los principiantes. Igual que ocurre con la gestión del bankroll, la economía del hogar y la de una empresa debe ser organizada. Se deben calcular pérdidas, ganancias, inversiones, etc.

2. Razonamiento lógico

Es cierto que aunque la economía se considere una ciencia, está tan sujeta a tantos factores y contingencias que su estudio se maneja con un margen amplio de certidumbre que se trata de reducir. Ya sea con la planificación mensual de una casa o de un plan trimestral de empresa, se tiene que emplear lo que se conoce como razonamiento lógico con el objetivo de evaluar, acotar y reducir los riesgos y las incertidumbres. Se trata de un pensamiento habitual que podemos encontrar en los grandes jugadores de póker de los mejores torneos. Basta con estudiar algunas de las manos que juegan para darse cuenta de que van siempre un paso por delante calculando las posibilidades a través de la fría lógica que exige la economía. 

3. Cálculo a corto, medio y largo plazo

Otro aspecto clave que relaciona este juego con la gestión de la economía es precisamente la temporalidad. Saber distinguir los objetivos a corto, medio y largo plazo, saber detectar el mejor momento para invertir o retirarse y que, además, permite racionalizar el proceso de autoevaluación del jugador de manera eficaz. El manejo del tiempo permite hacer frente a percances, imprevistos o sorpresas dando la capacidad para cambiar rápidamente el rumbo o los objetivos a alcanzar. Y, así, mantener el rumbo, por mucho que cambie, para la consecución de los objetivos. 

4. Análisis y adaptación a la competencia

Resulta fundamental tanto en el póker como en el mundo de la empresa analizar detalladamente los oponentes o la competencia. Esto permite elaborar la mejor estrategia y precisar el proceso de toma de decisiones. Ya sea adelantándose a la estrategia del rival, saber cuándo ir con todo o cuando retirarte para que tu rival falle requiere entrenar mucho el ojo y estudiar mucho a la competencia, así como adaptarse y tomar decisiones rápidas. 

En este sentido, la capacidad que tienen los jugadores de póker profesionales para adaptarse a contratiempos es precisamente lo que hace que tengan esa velocidad y sangre fría para recuperar lo perdido y transformar las pérdidas en ganancias. 

5. Control de las emociones

Pero si algo requiere la dirección de una empresa o la gestión de la economía doméstica muchas veces es no dejarse llevar por las emociones y los impulsos que muchas veces hacen que no llegues a final de mes o que tu empresa tenga pérdidas. Este control de las emociones es lo que los jugadores de póker más entrenado tienen para tener sus capacidad de análisis al máximo y para evitar dar pistas a los rivales. 

6. Resiliencia

Por muy buena gestión que hagas de tu hogar o por muy buen director empresarial que seas, al igual que los mejores jugadores de póker, nunca se gana siempre. Sin embargo lo que diferencia a los mejores es, precisamente, la capacidad que tienen para superar las adversidades y los momentos difíciles.

En definitiva, estas son algunas de las razones por la que cada vez son más las personas que deciden jugar al póker. No se trata sólo del aspecto lúdico del juego, sino también por su aspecto didáctico y de entrenamiento de habilidades y de capacidades que son necesarias para desenvolverse en el día a día. Por eso cada vez son más los que buscan consejos para jugar al póker con éxito porque les permite ser más eficientes y mejores gestores de su vida (ya sea privada o laboral).