Montar en bicicleta es una habilidad que cualquier persona puede dominar desde que es pequeño, pero con el tiempo aprendemos a valorar los múltiples beneficios que tiene esta disciplina. De niño lo tomamos como un juego divertido, pero ya en la etapa adulta puede llegar a ser una afición, que puede cobrar formalidad y a la que hay que añadir mucha responsabilidad.
Practicar ciclismo de carretera permite disfrutar del aire libre, al tiempo que nos beneficiamos de las ventajas que esto supone. Nos ayuda a mantener sano nuestro corazón, a minimizar riesgos de padecer condiciones de hipertensión, nos ayuda con la circulación sanguínea, a fortalecer huesos, músculos y mucho más.
Para los que sean apasionados de este deporte, las bicicletas de carretera son las mejores aliadas. Se necesita de un modelo que cumpla con las características básicas para que aporte la suficiente confianza y seguridad al usuario, con el fin de poder desplazarse con libertad por el trayecto elegido.
Se trata de una práctica que está hecha para disfrutar de la misma a cualquier edad, con lo que es posible admirar hermosos paisajes y compartir con amigos que tengan los mismos intereses. Elegir rutas de menor a mayor dificultad es una de las tareas que conlleva experimentar esta actividad con plenitud.
Qué modelo de bicicleta usar
Podemos decir que este deporte no es demasiado exigente en cuanto a las características que debe tener una bicicleta, lo más importante es que te sientas cómodo con ella. Sin embargo, hay algunas características que se pueden tener en cuenta para que tu experiencia sobre este medio de dos ruedas sea la mejor.
- Debe tener un manillar de carretera.
- El sillín es recomendable que tenga una posición alta, para mejorar las condiciones aerodinámicas.
- Cuadro ligero.
- Neumáticos de alta presión y bajo perfil.
- Óptima relación de marchas.
Los ciclistas de carretera ajustan su bicicleta con pedales que tengan correas o clips, todo para mejorar el pedaleo y que sea más seguro.
En resumen, este tipo de bicicletas están especialmente diseñadas para una conducción mucho más eficiente, y sobre todo, cómoda. En especial, si se tiene en cuenta que los trayectos son sobre asfalto y, por lo general, se tratan de trayectos largos.
Equipamiento para practicar ciclismo de carretera
Es obvio que la bicicleta no puede ser lo único a lo que debemos prestar atención cuando queremos salir a dar un paseo o cumplir con una ruta exigente, de acuerdo con nuestro plan de entrenamiento. En tal sentido, hay que tener en cuenta una serie de accesorios y complementos que pueden optimizar la práctica, para que esta sea segura, cómoda, placentera y más efectiva.
Estos son algunos de los elementos que habría que incorporar en nuestro equipamiento para la práctica del ciclismo de carretera.
Ropa de ciclismo
En absoluto se trata de vanidad, contar con las prendas básicas, como camisetas técnicas o chaquetas Gobik es fundamental para garantizar que el trayecto se pueda realizar de una forma cómoda.
Si bien durante el verano las camisetas son ideales, durante las épocas de bajas temperaturas, las chaquetas deben dejar de ser una alternativa para convertirse en una prenda obligatoria. Estas chaquetas, además de ser térmicas, incluyen detalles en su diseño que proyectan una mejor visibilidad para los compañeros de ruta y para otros conductores que haya en la vía. Así que no solo se trata de aportar confort, sino que también sirven para obtener mayores niveles de seguridad.
Otros accesorios importantes son: el culote para el sillín, con el fin de evitar molestas rozaduras o lesiones; guantes, para mantener protegidas palmas y muñecas; calentadores de rodillas y el calzado idóneo para la disciplina, entre otros.
Gafas de ciclismo
Las gafas tampoco son un accesorio de lujo para los ciclistas de carretera, son parte del equipo de seguridad que todo buen ciclista debe llevar para proteger sus ojos. Estas evitan la luz brillante y protegen de los rayos UV, pero además, protegen los ojos del viento, insectos o partículas peligrosas que haya en el ambiente.