Procuradores: cuál es el papel de estos profesionales en el mundo legal

El ámbito judicial es el sector sobre el que se sustentan los pilares de la justicia y la igualdad de los que disfrutamos como ciudadanos. Es decir, es uno de los ejes fundamentales de nuestro bienestar. En dicha rama social participan todo tipo de profesionales, siendo los jueces, los fiscales, los abogados y los procuradores las figuras más relevantes. Sin embargo, en el último caso existe cierta ignorancia generalizada sobre el papel que desempeñan; a pesar de ser esencial para el desarrollo de cualquier litigio. Motivo por el que toca documentarse en esta materia y conceder a los despachos de procuraduría el reconocimiento que se merecen.

De qué se encargan las procuradurías

Los procuradores son una pieza clave en el transcurso de todo tipo de casos, desempeñando una serie de funciones comunes en los tribunales. En este orden de ideas, cabe analizar cuáles son sus labores en cada caso para, de este modo, saber qué procurador en Madrid es el más adecuado para gestionar nuestro caso en cuestión. De ello depende el resultado de la sentencia y, como tal, es importante tener un absoluto control sobre todo lo que va a hacer por nosotros. Una figura cuyo rol suele estar asociado a la gestión de todos los documentos asociados al litigio.

A groso modo, podemos decir que un procurador es quien lleva a cabo la representación procesal en los tribunales. No obstante, toca concretar en sus áreas de trabajo más específicas. La tramitación y la gestión de los vencimientos, el control sobre los señalamientos, las subastas y los embargos, el envío de notificaciones por email, fax y apps jurídico-tecnológicas o la publicación de edictos en el BOE son algunas de las materias más destacadas. A ellas se suman otras como la tramitación de anotaciones preventivas, las consultas en registros públicos, el impulso del procedimiento o la liquidación de los gravámenes correspondientes.

Como puedes ver, son especialistas en la elaboración de trámites procesales y la gestión de dichos papeles, bien sea con sus clientes o con las autoridades judiciales. Todo esto que hemos comentado hasta el momento no es responsabilidad del abogado, motivo por el que es importante contar con la colaboración plena de ambas figuras durante todo el transcurso del caso en cuestión. Solo así nos aseguramos de que todo salga bien y de que nuestra integridad emocional y económica se mantenga intacta.

Casos en los que necesitas a un procurador

Con todo lo anterior en mente, es importante ponerse manos a la obra para buscar a los mejores procuradores en nuestra ciudad. Estos despachos no suelen dejar duda de sus áreas de experiencia, indicándonos todo lo que pueden hacer por nosotros antes incluso de contratar sus servicios. Puesto que de su rigor profesional depende en gran medida nuestro bienestar, no podemos asumir el riesgo de contratar a profesionales de bajo nivel. Por consiguiente, otro de los pasos que debemos dar es el de conocer en qué momentos son un recurso imprescindible para el éxito judicial.

Muchas de las procuradurías han orientado su labor profesional a litigios de vital importancia en lo personal, como es el caso de las separaciones y los divorcios. Sin embargo, no podemos dejar de lado otras tantas ocasiones en las que se convierten en figuras determinantes en lo que respecta a los resultados. Algunos ejemplos de ello son los procedimientos hipotecarios y de desahucios o los de delitos menores como la usurpación. Al ser especialistas en estos conflictos, saben perfectamente cómo llevar a cabo todas las gestiones pertinentes que van a asegurar el desarrollo adecuado para sus clientes; sean particulares o empresas.Así pues, si nos ha tocado hacer frente a alguno de los conflictos legales previamente enumerados, toca ponerse las pilas para buscar abogados y procuradores que den la talla. Es decir, que hayan demostrado en el pasado su rigor profesional y que nos brinden todas las garantías de que van a alcanzar el éxito con nuestro caso en particular.