Se trata de uno de los espacios más necesarios que existen, teniendo en cuenta que, por desgracia, de manera diaria ocurren fallecimientos, de ahí que sea tan importante contar con un tanatorio perfectamente adaptado y con todos los servicios que se requieren en momentos como este.
Todo el mundo está acostumbrado a escuchar la palabra tanatorio, no obstante, pocos saben su definición exacta, aunque se tiene más o menos claro qué tipo de servicios ofrece. En este sentido, un tanatorio se define como un establecimiento funerario que está totalmente habilitado para darle el último adiós a un fallecido, es decir, es el espacio en el que se llevan a cabo ciertos ritos entre el fallecimiento y lo que se conoce como el destino final. Como no podía ser de otra manera, los tanatorios están acondicionados para la realización de diversas prácticas frecuentes, como es el caso de la vela de fallecidos o de tanatopraxia.
En la actualidad, en España, prácticamente cada localidad cuenta con su propio tanatorio, o tiene uno muy cercano. En el norte de España, entre los mejor valorados está el tanatorio oyarbide. Situado en este municipio de Guipúzcoa, cuenta con un gran número de servicios de calidad tanto para el fallecido como para las familias, con el objetivo de que puedan darle el último adiós en las mejores condiciones posibles y con todo tipo de facilidades.
Principales requisitos que debe cumplir un tanatorio
Hay que decir que los requisitos que debe cumplir un tanatorio va a depender de dos cosas, por un lado, de la Ley estatal que rige a este tipo de espacios y por otro, la normativa propia de cada una de las comunidades autónomas, ya que, dependiendo de la que esté, así puede cambiar algo. En cualquier caso, existen ciertos requisitos que tienen que cumplir estos establecimientos y que suelen ser comunes.
Ubicación
Lo habitual es que los tanatorios se sitúen en locales en planta baja y de uso exclusivo para este fin. Aunque estos edificios pueden ocupar más plantas si se necesita, hay que decir que no pueden tener ninguna otra utilidad. Está prohibido ubicar un tanatorio en edificios que sean de uso residencial y, en la medida de lo posible, se suelen instalar un poco a las afueras del núcleo urbano.
Las partes de un tanatorio
Según la normativa, un tanatorio debe tener unas mínimas dependencias para garantizar que se da el servicio necesario. De esta forma, deben contar con salas de tanatopraxia y/o tanatoestética, que cuenten con, al menos, una cámara frigorífica para conservar de manera adecuada los cadáveres.
Por supuesto, deben tener una sala de velo o velatorio. Esta sala debe contar con dos partes diferenciadas. Por un lado, una zona refrigerada para la exposición del fallecido y, por otro lado, una zona donde puedan estar los familiares y amigos. Cada una de estas zonas tienen un acceso separado.
Depósito
También los tanatorios suelen contar con un depósito de cadáveres. Un espacio de estancia temporal previa a la sala de vela o al proceso de inhumación o incineración.
¿Cuáles son los servicios que debe tener un tanatorio?
Aunque todo dependerá del tamaño y los espacios que tenga, por norma general, los tanatorios deben contar con algunos de estos servicios.
Acondicionamiento del cuerpo
Como ya se ha mencionado anteriormente, los servicios de tanatoestética, por ejemplo, con el fin de hacer que el fallecido tenga un aspecto más natural.
Recordatorios
En este sentido hay que decir que existen diferentes maneras de hacerlo, como por ejemplo un libro de condolencias o incluso, en la actualidad con las nuevas tecnologías, un recordatorio digital. Aquí también deben contar con el servicio de flores y de lápidas o tumbas.
Ceremonia
Esto dependerá de las creencias que tuviera el fallecido o la familia. En este caso, debe contar con una capilla o sala para realizar lecturas, proyectar imágenes o incluso dar misa.
Traslado
Finalmente, es esencial que el tanatorio cuente con servicio de traslado del difunto al cementerio o crematorio, según lo que haya elegido cada familia.