Como bien sabemos, hay parejas que tienen que recurrir a tratamientos de reproducción asistida porque no pueden concebir hijos. Independientemente de si el problema parte del hombre o la mujer, aún surgen muchas dudas sobre la seguridad de estas técnicas. En la página web mifertilidad hay un amplio directorio con clínicas de fertilidad para realizar todas las consultas que puedan surgir.
No obstante, una de las principales dudas tiene que ver con la seguridad de estas técnicas. Normalmente, todas estas intervenciones se caracterizan por aplicar procedimientos seguros donde no suele haber complicación alguna. Por lo tanto, la práctica clínica en la reproducción asistida es confiable.
La seguridad en las técnicas de reproducción asistida
Los especialistas y expertos en esta materia aseguran que las técnicas de reproducción asistida son cada vez menos costosas, más seguras y eficaces. En los últimos años, la medicina molecular personalizada ha sido un gran avance. Asimismo, los tratamientos han superado el rendimiento reproductivo. De hecho, en la fecundación in vitro, las tasas de embarazo son superiores al 35 % por intento.
No obstante, esta técnica es donde puede existir mayor riesgo debido a la estimulación ovárica. Se podrían producir molestias leves o pasajeras, ya que el protocolo es mucho más específico para realizar un tratamiento más efectivo. Pero, la introducción de pequeñas mejoras como la estimulación con fármacos también conlleva menos complicaciones para la paciente.
Otra de las complicaciones más frecuentes se relaciona con la punción ovárica. Para recolectar los ovocitos es necesario hacer una punción a través de la vagina para vaciar los folículos desarrollados en los ovarios. Esto podría ocasionar algunas molestias, ya que algún vaso podría sangrar. No obstante, nada mejor que ponerse en manos de un buen profesional para evitar estos casos leves.
La eficacia de los métodos de reproducción asistida
Cabe señalar que el grado de efectividad de las técnicas de reproducción asistida varían en función de la técnica utilizada, la edad, el tiempo del periodo de esterilidad, entre otros factores. Asimismo, la clínica y los profesionales también influyen. Por este motivo, en la página web mifertilidad hay un directorio profesional y actualizado en función de la localidad en la que se resida.
Por ejemplo, la edad de la mujer es un factor determinante en estas técnicas, ya que las probabilidades de éxito se reducen a mayor aumento de años. Lo mismo ocurre con las posibilidades de embarazo por la vía natural. Los estudios sitúan la edad límite en los 43 años para la inseminación artificial y 45 para la FIV. Obviamente, hay más probabilidad para que se produzca un aborto u otro tipo de complicaciones.
En los últimos años se puede observar un gran avance en tratamientos más especializados en función de la patología que presente el hombre o la mujer. Pero, sea cual sea el caso, hay que estudiar con rapidez, y con mayor premura, según se avanza en edad.
En definitiva, las técnicas de reproducción asistida ofrecen muchas ventajas y son muy seguras. Pero, lo recomendable es ponerse en manos de un buen profesional para contar con su asesoramiento y realizar un diagnóstico acertado.