Término para asientos de aeroplano cambiaría la clase turista

Este diseño busca eficientar los espacios.

Hace un año, Ryanair sacudió la industria de la aviación, mas no por medio de una innovación disruptiva, una de sus conocidas y beligerantes campañas de tarifas “ultra baratas” o la adquisición de nuevos aeroplanos para robustecer su flota.

La revolución de los vuelos económicos

En cambio, todo cuanto precisaron fue una declaración de su CEO, Michael O’Leary, quien, leal a su estilo provocador, hizo una aseveración que pronosticó el fin de los vuelos de bajo costo tal y como los conocemos hoy día.

“Es demasiado económico para lo que ofrece. Me semeja absurdo que toda vez que vuelo hacia Stansted, el viaje en tren a Londres sea más costoso que el billete aéreo”, meditó el ejecutivo de Ryanair. Mas esto no fue todo.

Solo un mes después, fortaleció exactamente la misma idea al afirmar: “Creo que ya no va a haber vuelos por diez euros, ya que los costos del petróleo han aumentado significativamente desde la invasión de Ucrania”. No obstante, el ámbito de la aviación podría tener un as bajo la manga para sostener sus tarifas ajustadas, cuando menos en lo relativo a los vuelos en clase económica.

Y este as tiene origen español: los asientos de doble altura concebidos por Alejandro Núñez Vicente, un emprendedor que ha decidido reconsiderar un factor tan esencial como los asientos de los aeroplanos. Su premisa es bastante simple: busca mudar la configuración de los asientos para conseguir un uso más eficaz del espacio.

Reinventando el modo perfecto de viajar

El año pasado, la cadena CNN Travel descubrió una propuesta que captó la atención: un prototipo de asiento en el que Alejandro Núñez Vicente había estado trabajando. Ahora, este emprendedor de España, con solo veintitres años y quien se presenta en LinkedIn como creador y CEO de Chaise Longue Economy Seat, ha llevado su idea un paso más allí.

Últimamente, en la Aircraft Interior Expo (AIX) de Hamburgo, Alemania, ha presentado una nueva versión de su asiento para aeroplanos, llamado Chaise Longue. Las imágenes del modelo, compartidas por Núñez Vicente en redes sociales, revelan su propuesta de asientos organizados en doble altura.

“Mi objetivo es mudar los asientos de clase turista para beneficio de la comodidad de las personas o para aquellos que no pueden permitirse abonar pasajes más caros”, explicó a lo largo de la presentación de su propuesta en dos mil veintidos, cuando asistió al AIX.

Para acceder a la fila superior, donde los asientos tienen un ángulo de inclinación de ciento veinticinco grados, es preciso subir dos peldaños. Conforme la compañía, el término ha sido desarrollado para amoldarse a los rieles de anclaje de los aeroplanos actuales.

Concebido para el enorme B-setecientos cuarenta y siete y el A-trescientos treinta

En un inicio, fue pensado para el Flying-V, un proyecto de la Universidad Tecnológica de Delft, donde Núñez Vicente efectuó sus estudios. No obstante, el modelo tiene la capacidad de ser amoldado a aeroplanos comerciales como el Boeing setecientos cuarenta y siete o el Airbus A330, que son comunes en las flotas de las compañías aéreas.

Curiosamente, esta iniciativa tuvo sus principios lejos de las compañías aéreas y las grandes ferias internacionales. Conforme recuerda Núñez Vicente, la idea brotó como una parte de un proyecto universitario a lo largo del periodo académico 2019/2020. Poquito a poco, su propuesta empezó a ganar influencia.

Primero, fue nominado en los premios Crystal Cabin dos mil veintiuno. Entonces, sus diseños se volvieron virales en las redes sociales, produciendo un intenso discute entre partidarios y opositores.