Tipos de acondicionadores y por qué siempre deberíamos usarlos

El Cabello Perfecto: Guía para un Acondicionador Ideal

Cuando pensamos en el cuidado capilar, solemos enfocarnos en el poder del champú, pero el acondicionador es mucho más que un complemento. Este producto está diseñado para mejorar la textura, apariencia y manejabilidad del pelo. Mientras el champú elimina la suciedad, el acondicionador hidrata, suaviza y protege cada hebra.

Ingredientes Clave del Acondicionador

El acondicionador suele contener proteínas, siliconas, aceites, emolientes y tensioactivos catiónicos que actúan en la capa externa del cabello, sellando las cutículas y otorgando una sensación sedosa al tacto.

Entre los tipos de acondicionador, encontramos los hidratantes tradicionales, los leave-in o sin aclarado, los voluminizadores, los limpiadores y los de acción en seco. Los hidratantes desenredan el cabello, los leave-in no necesitan aclarado y ofrecen hidratación prolongada, los voluminizadores aportan cuerpo sin apelmazar, y los acondicionadores en seco ofrecen brillo instantáneo.

Beneficios del Acondicionador

El acondicionador reequilibra la hidratación del cabello después del lavado, cerrando las cutículas para sellar la humedad y protegerlo de daños externos. Además, mejora la textura, facilita el desenredo, proporciona suavidad y brillo, reduce el encrespamiento y deja el cabello sedoso al tacto.

María García nos revela que la aplicación adecuada es desde las puntas hacia arriba, masajeando suavemente durante dos minutos y aclarando con agua. En cabello fino, se recomienda moderar su uso para evitar un aspecto lacio, mientras que en cabello seco, grueso o rizado se puede aplicar con mayor frecuencia.