Los estores son uno de los tipos de cobertura para ventanas más frecuentes. Una de sus múltiples ventajas respecto a las cortinas es que permiten un mayor grado de personalización a la hora de determinar el grado de claridad que deseamos para cada estancia. Además, el mantenimiento de su limpieza es mucho más sencillo: sobra con limpiarlos con un paño húmedo, sin tenerlos que descolgar y lavar (algo que sí es necesario con las cortinas). En cuanto a su sistema, ya sean estores manuales o estores motorizados, se repliegan verticalmente sobre un tubo colocado en la parte superior del marco de la ventana. Como característica estrella, hay varios tipos de estores y algunos de estos permiten fijarse a la ventana sin la necesidad de taladrar o hacer agujeros en la pared. En estos últimos casos, el cliente puede tener su estor disponible en pocos segundos.
En este artículo concretamente vamos a hablar de los estores infantiles, que son los dirigidos al público más pequeño de la casa (a menudo, el más exigente).
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Aunque pueden utilizarse en las oficinas y en cualquier otro espacio (incluyendo negocios y tiendas), su uso más habitual se extiende al ámbito doméstico. Es en el hogar donde se requiere de mayor intimidad, una privacidad que se logra sin detrimento de la luz. Hoy día se fabrican en una amplia gama de colores y estampados.
¿Qué son los estores infantiles?
Como su nombre indica, son los estores que se colocarían en las habitaciones de los más pequeños. Aunque deben cumplir con su faceta decorativa, han de ser también seguros. Habitualmente presentan diseños estampados, muy variados, de diversas temáticas: animales, hadas, dinosaurios, corazones, motivos geométricos, estrellas, lunas, rayas, etc. Como puede verse, los hay más sobrios y también más originales. La elección de un estampado u otro dependerá del gusto y edad del niño en cuestión. En algunos casos, los estores estampados infantiles pueden personalizarse con alguna frase concreta o el nombre del mismo niño/niña.
¿En qué tejidos se encuentran?
Los estores infantiles se ofrecen en tejidos diversos, cuyas funcionalidades y características se ven determinadas por la composición en su fabricación. Generalmente los encontramos en:
Screen
El tejido screen es un tejido microperforado. Está formado por fibras que se entrelazan entre sí de manera que ni se desgarra, ni pierde propiedades a pesar del paso del tiempo. Es de alta resistencia. Su composición se basa en PVC, poliéster o fibra de vidrio. No acumulan polvo y son sencillos de limpiar. Se incluyen dentro de la familia de estores enrollables: la tela se enrolla en el tubo a fin de lograr la regulación de la luz.Esta clase de estores es especialmente ideal para aquellas habitaciones en las que el sol incide en gran medida. Proporcionan una sensación de frescor y restan la claridd excesiva del espacio mediante sus distintos factores de apertura, cuyos porcentajes varían.
Opacos
Aunque los materiales con los que se fabrican son los mismos que en el screen (microfibras de poliéster, PCV o fibra de vidrio), éstas han sido entrelazadas entre sí de tal modo que el resultado final es sumamente compacto, lo que permite que el grado de luz filtrado sea mayor. Es decir, no permite que la luz se cuele por ningún espacio. Como conclusión, podría decirse que son inhibidores de luz.
Traslúcidos
Están compuestos totalmente por poliéster. Carecen de transparencia, pero tampoco son plenamente opacos. Puede decirse que son un punto medio. Tamizan la luz, proporcionando claridad en el interior de la habitación del pequeño, pero sin que pueda verse el exterior. Cuanto más claro es su color, mayor es el grado de luz que deja entrar por la ventana.
¿Un estor infantil completamente personalizado?
Si el cliente lo desea, puede personalizarse el estor con alguna fotografía del niño en cuestión o con cualquier otra clase de imagen.
Estores infantiles, estampados y que ahorran factura de luz
Los tejidos previamente mencionados pueden actuar como aislantes térmicos, que permiten por su composición salvaguardar la temperatura del interior de la estancia, ya sea que haga calor o frío, de forma que permiten ahorrar en calefacción y aire acondicionado.