El cultivo de marihuana es una labor bastante delicada, sobre todo en la fase de la cosecha, cuando se deben pelar las plantas. Por suerte, la tecnología brinda soluciones muy efectivas, que ayudan a realizar las correspondientes labores de forma muy efectiva y que están al alcance de todo presupuesto.
La marihuana medicinal es una especie vegetal de mucha demanda, debido a los beneficios que genera para mantener una buena salud. Es usada como tratamiento alternativo para aliviar diversas afecciones con muy buenos resultados.
Algo complejo con este tipo de cultivo es lo delicada que es su producción, sobre todo cuando toca cosechar, que es cuando hay que poner más cuidado para evitar dañar los cogollos de las plantas durante el proceso, que es la parte que se utiliza con fines medicinales.
Hay dos maneras de pelar las plantas: de forma manual, con la utilización de tijeras, o de manera mecanizada, con el empleo de maquinaria moderna que se encarga de cortar todo y procesarlo debidamente.
Hacerlo manual es válido cuando se trata de una pocas plantas, pero cuando se acumulan muchas, es prácticamente imposible, además de que llevaría muchísimo tiempo. En cambio, si se usan las peladoras de cogollos, el trabajo se minimiza y optimiza de forma considerable.
Estas máquinas están diseñadas especialmente para retirar las hojas de forma rápida y precisa, sin afectar a los cogollos. Existen diversos modelos, tamaños y estilos, que se adaptan a todas las necesidades y presupuestos, cada una con sus características particulares.
¿Cómo funcionan las peladoras de cogollos?
Los equipos peladores de las flores de cannabis funcionan de dos maneras: con motores eléctricos y de manera manual. En ambos casos, se debe generar el movimiento mecánico de las cuchillas con la potencia que brinde el correspondiente motor o el que se aplique con las manos.
Su función es pelar las plantas y quitarles todas las hojas, para dejar solo los cogollos libres para su procesamiento. En el proceso cortan todo, y nada más dejan las flores de la planta, sin dañarlas, ni afectarlas de ningún modo.
Tipos de peladoras
La gran variedad de peladoras de cogollos puede variar significativamente, dependiendo de la función que cumplan, del tamaño, del sistema utilizado para su funcionamiento y demás aspectos importantes.
Se pueden clasificar dentro de los siguientes grupos:
Peladoras de mesa: son mesas con rejillas sobre las que se deslizan las matas de marihuana, para ser peladas por las cuchillas y dejar los cogollos libres de hojas. Son muy fáciles de usar, cómodas y pueden ser usadas por varias personas a la vez.
Peladoras con rotor: estas trabajan de forma automática, solamente hay que introducir las plantas en la cubeta que tiene incorporada la máquina por la parte superior. Desde allí bajan a la zona donde están las cuchillas y las rejillas, para separar las hojas del cogollo.
Peladoras industriales: están destinadas, como su nombre indica, al uso industrial, cuando se procesan grandes cantidades de cáñamo. Tienen grandes tambores que procesan muchos kilos a la hora.
Peladoras económicas: son pequeñas, con menos velocidad de procesamiento, pero igual de eficientes que los equipos más grandes. Una peladora de cogollo barata cumple las funciones de corte que necesites para pelar tus cogollos. Con ellas se puede hacer el trabajo de forma fácil y divertida, con menos coste, que es su principal característica.
Peladoras de mano: se sujetan en la mano y se van pasando por las hojas, para que sus cuchillas vayan retirando las hojas. Son una solución barata y efectiva cuando se trata de cultivos pequeños, no muy cuantiosos, ideales para los cultivos de armario.
¿Dónde encontrar las mejores?
Conseguir el equipo ideal para pelar cogollos es fácil cuando se cuenta con el apoyo de un growshop en el que se pueden revisar las distintas opciones y ofertas para poder elegir la más indicada.
Estas tiendas tienen diversos catálogos con las distintas máquinas peladoras de cogollos que hay en el mercado, con todas las características que necesites, con métodos de pago cómodos y seguros. Además, brindan información interesante sobre sus productos y los envían hasta donde el cliente desee.
Con el respaldo de estas tiendas especializadas, no solo se puede adquirir una buena peladora de cogollos, sino también los equipos, materiales, y demás accesorios necesarios para desarrollar excelentes cultivos. Tienen todo lo que se requiere para sembrar, cosechar y procesar las plantas de cannabis, y obtener los mejores resultados.
Ventajas y desventajas de las peladoras de cogollos
Pelar las plantas de cáñamo con máquinas es muy distinto que hacerlo de forma manual, tiene sus ventajas, aunque también algunas desventajas.
Las máquinas aceleran todo el proceso y hacen que todo sea más fácil, pero tienen la desventaja de que pueden dañar un poco los cogollos. Al pelar a mano se obtiene un mejor producto, pero es muy complicado y requiere mucho tiempo.
Hay peladoras que pueden pelar hasta 9 kilos de plantas por hora; lo malo es que se pierden hojas en el proceso, y con ello, la calidad del producto. Sin embargo, mientras el equipo sea de mayor calidad, menor será la pérdida y mayor la calidad final.
Al pelar a mano, el tiempo que se necesita invertir es extremadamente mayor, por lo que se requiere mucha paciencia y horas de trabajo para terminar las tareas correspondientes, lo cual redunda en menos cantidad de producto procesado.
El método seleccionado dependerá directamente de las cantidades de plantas que habitualmente se necesiten pelar, por lo que se debe analizar muy bien qué se requiere para elegir bien qué técnica aplicar, si a mano o con máquina.
En todo caso, se deben revisar muy bien diversos factores, como cantidades de cáñamo cultivado, tiempo disponible para pelar, resultados que se esperan obtener y el presupuesto. Al tener claro todo esto, se podrá obtener una visión más precisa de lo que quiere y necesita para elegir el equipo adecuado. Todo será mucho más fácil, y si se cuenta con el apoyo de una buena empresa proveedora, mucho mejor, porque siempre se tendrá la asesoría y los productos necesarios.