Existe una gran variedad de vinos en el mundo. Son miles las opciones que tienes para deleitar tu paladar pero… ¿Sabías que hay vinos más delicados que otros? Si estabas pensando en tratar igual un vino que otro… ¡Error! En este artículo te enseñamos cuáles son los vinos que más papeletas tienen para empeorar con el paso del tiempo.
Antes que nada, debes entender el vino como un producto vivo en constante evolución. El tipo de vino, las variedades de uva, el año de la crianza, cómo ha sido producido… Son factores que caracterizan un vino de otro y que, por ende, también determinará la durabilidad del mismo.
Todo ello sin mencionar las condiciones de almacenaje del vino que, sin duda, es algo fundamental para que un vino se eche a perder antes del tiempo previsto. Si tu idea es crear una gran colección de vinos, debes contar con un equipamiento adecuado para ello. Por ejemplo, una vinoteca de la marca bodega43.com. Con una vinoteca puedes garantizar los pasos para una correcta conservación del vino y un buen envejecimiento del mismo. Puedes ver varios modelos en vinotecashop.es y elegir el que más se ajuste a tus necesidades.
No es lo mismo aquel que quiere el vino para un consumo próximo que para, simplemente, coleccionar o consumir en ocasiones muy, muy especiales. Está claro que los de la segunda opción deben elegir vinos más propensos a un largo envejecimiento como bien puede ser un Gran Reserva.
¿Y cuáles son los vinos más propensos a ponerse malos? Pues al contrario que el caso anterior, los vinos jóvenes no duran más de un año, puede que algunos meses más para los vinos que han pasado por barrica (robles). Sin duda, son los más volátiles.
Entre medio de los vinos jóvenes y los Gran Reserva, encontramos el resto de variedad de vinos: los vinos Crianza tienen una duración óptima de cinco años, mientras que los vinos Reserva pueden llegar a mantenerse 10 años en buen estado.
Lo cierto es que, pese a todo, no existe una fecha exacta de caducidad del vino, pues no es un alimento perecedero. No obstante, entendemos su “fecha de caducidad” cuando el vino pierde sus propiedades, sus olores y sabores característicos. Es decir, puede tener un gusto poco agradable pero nunca te hará daño a la salud (en cantidades normales, obviamente). Es en ese momento cuando, pese a que puedas beberlo, no estarás disfrutando ni un 10% de su verdadero contenido. Veamos a continuación cómo identificar un vino en mal estado.
Cómo identificar un vino en mal estado
Habrás leído en mil páginas o posts qué pasa si bebes vino en mal estado pero ¿sabes cómo identificarlo con total seguridad? He aquí los factores clave para identificar un vino “picado” o estropeado:
- El olor. El vino picado tiene un olor característico a fruta agria y muy poco agradable.
- El sabor. A la par del olor, el gusto de un vino en mal estado es ácido y avinagrado.
- El color sin brillo y de un marrón turbio.
- El corcho. Probablemente de lo más importante en las botellas de vino pues, al presentar algún defecto, el oxígeno entrará para oxidar el líquido en pocas horas. Si tiene moho, significa que hay una fuga y se ha podrido.
- Otras anomalías como partículas que flotan en la superficie del vino una vez servido en la copa.
Evitar que el vino se eche a perder
Sigue estos consejos conservar vino para evitar que pase de ser una delicia al paladar a algo totalmente desagradable.
- Mantén una temperatura constante acorde con cada tipo de vino.
- Coloca las botellas de manera horizontal si están sin abrir y en posición vertical si ya la has descorchado.
- Evita factores externos como humedades y vibraciones de electrodomésticos.
- Aleja las botellas de la exposición solar.
Visita alguna tienda de accesorios de vino y compra otras herramientas que también son muy útiles, como las copas adecuadas, sacacorchos e incluso bombas de vacío para extraer el aire de las botellas.