El yoga, un estilo de vida

El yoga se ha convertido en una de las disciplinas más demandadas porque ayuda a encontrar el equilibrio tanto físico como mental. Actualmente vivimos en una época en la que se hace cada vez más difícil desconectar, encontrar paz y frenar el estrés. La mayoría de las personas va con prisa para hacer casi cualquier tarea del día e incluso en aquellos momentos en los que se supone que se está disfrutando. Abarcar todo tipo de tareas y conseguirlas es un objetivo muy arriesgado que puede poner a prueba el cuerpo, pero también la salud mental. Como terapia a esta exposición de estrés continuado ha llegado el yoga.
El yoga ayuda a encontrar la calma y rebajar los niveles de estrés. Además de conseguir mantenerse en forma. No es un deporte como tal, se considera una disciplina que impulsa la competición con uno mismo, sacar lo mejor de cada persona. No se trata de competir con el resto sino de conseguir un equilibro personal tanto físico como mental. Además, se puede practicar en casi cualquier lugar y se necesita poco material. Con una esterilla de yoga se puede empezar con las lecciones básicas. Cuando se vaya avanzando se pueden incluir complementos como bloques de corcho que ayudarán a reforzar la rutina. Son muy cómodos y fáciles de transportar. El yoga se puede practicar tanto en el gimnasio como en casa e incluso en un parque.

5 grandes beneficios por los que debes empezar con el yoga

El yoga tiene un impacto tanto mental como físico por lo que se considera como un estilo de vida. Teniendo así, un peso muy importante en cualquier aspecto de la rutina de una persona:

Relaciones. Comienzan a experimentarse cambios importantes porque la persona adquiere recursos que les permite tomarse la vida de otra forma. Así que acaba repercutiendo en la forma de relacionarse.

Responsabilidad. La persona comienza a entender que sus acciones tienen consecuencias y que por lo tanto gran parte de lo que ocurra depende de él y de lo que le rodea. Se deja atrás un sentimiento en el que el otro se convierte en culpable.

Expectativas. El yoga permite entender que no siempre los demás van a actuar como uno desea. Comienza un proceso de aceptación sobre el otro y evita frustraciones y decepciones.

Calma. Se consigue llegar a un estado de paz mental que permite reaccionar a los problemas de una forma mucho más tranquila y serena. También disminuye el comportamiento impulsivo y se toman las decisiones una vez que se ha reflexionado acerca de lo que se puede.

Preocupaciones. El yoga consigue dejar atrás las preocupaciones, no caer en un bucle de pensamientos negativos y dudas. Anticiparse a lo que pueda ocurrir supondrá una pérdida de tiempo y una carga de problemas que aún no existen. El futuro no se puede controlar.
Practicar yoga supondrá un cambio radical en la vida de la persona que comience a practicarlo. Los primeros meses será necesario contar con un profesional que ayude con las rutinas, creando un calendario de actividades.